El Mini Countryman llega al siguiente nivel
La segunda generación de esta variante con vocación de SUV aumenta su longitud 20 centímetros para ofrecer un habitáculo mucho más aprovechable en un uso familiar
No deja de resultar en cierto sentido paradójico que se llame Mini a un coche que roza los 4,30 metros de longitud y mide 1,55 de alto, además de superar los 1.600 kilos de peso. Pero así es el nuevo Countryman, la segunda generación de esta versión hormonada del popular utilitario que ahora es mucho más que eso con propuestas tan polivalentes como la que nos ocupa.
Es nada menos que 20 centímetros más largo que el anterior y lo que los diseñadores han perseguido con este incremento es bastante evidente: mejorar de forma significativa tanto la habitabilidad como el espacio del maletero. Ambos objetivos ampliamente logrados en un interior mucho más generoso en todas sus plazas y con una capacidad de carga que va de los 450 a los 1.390 litros dependiendo de la configuración de los asientos posteriores; éstos, como opcional, pueden tener un sistema que permite desplazarlos longitudinalmente hasta 13 centímetros, adaptando así el maletero a diferentes necesidades puntuales del usuario.
Los acabados son los típicos de la marca, originales pero que requieren de adaptación por la disposición de la instrumentación o la forma de los mandos, algunos no demasiado intuitivos de manejar. En cuanto al equipamiento, en la versión Cooper SD es tan completo como cabe esperar de un coche de 37.600 euros.
Esta variante superior recurre a un motor turbodiésel de 190 CV, rendimiento sobrado para rodar a buen ritmo pero con un funcionamiento que no es el más refinado del mercado. Se combina con una caja de cambios automática de ocho relaciones y el sistema de tracción integral All4.
Las reacciones del Countryman se asocian a las que definen a los Mini... aunque con matices. Sigue teniendo una dirección muy directa y unas suspensiones firmes pero su agilidad se encuentra condicionada por su tamaño y peso, es algo menos divertido de conducir que sus hermanos de talla más contenida. Y pese a su planteamiento SUV, tampoco salir del asfalto es lo que más le gusta a causa del tarado de la amortiguación.