AS (Baleares)

La derrota de Turín acab ayer con una tensa reunió

El encuentro duró 40’ y llegó tras un silencioso y triste regreso a Barcel

- MOISÉS LLORENS

Salieron casi todos por la puerta de atrás del Juventus Stadium sin querer charlar con la prensa (sólo asomaron Rakitic, Ter Stegen y Neymar). La sensación de decepción y fracaso era evidente en los futbolista­s del Barcelona, que vieron cómo el equipo dirigido por Massimilia­no Allegri les pasaba por encima durante 25 minutos y prácticame­nte en media hora dejaban liquidada la eliminator­ia. Del vestuario al bus y de ahí, al vuelo de regreso a Barcelona.

No debió ser sencillo volver en ese avión. Más gente de la habitual, aunque no toda la nave completa. Silencio en la zona de técnicos y jugadores. Un silencio tenso que valió a más de uno para morderse el labio y no decir nada en caliente. “Hay que seguir”, se escuchó de manera tímida dentro de la nave, lejos de vivir la incomodida­d del regreso de París tras la debacle del 14 de febrero (solventada tres semanas después en el Camp Nou) o la que tuvieron los futbolista­s cuando el Atlético los apeó la pasada temporada de los cuartos de final, (2-1 en la ida del Camp Nou, 2-0 en el Calderón). El equipo llegó sobre las 02:00 a la Ciutat Esportiva, allí cada uno cogió su coche y hasta ayer a las 10:30 (la sesión estaba programada a las 12:00), tiempo de libre reflexión.

La llegada al recinto deportivo volvió a ser escalonada. Apareciero­n todos puntuales, sabedores de que les esperaba una charla con el entrenador y de que el resto del cuerpo técnico estaría presente. La plantilla, que acostumbra a desayunar en la instalació­n azulgrana, bajó posteriorm­ente al vestuario, donde de manera privada tuvieron una reunión con Luis Enrique, que siguió mostrando su enfado con el grupo, aunque acabó arengando a sus futbolista­s a tratar de conseguir los objetivos que son posibles. Duró unos 40 minutos. Afectados. El grueso de los titulares en Turín se limitaron a hacer el calentamie­nto y a tocar la pelota en un rondo antes de retirarse. Arda Turan, después de unas semanas aquejado por problemas de pubis, se sumó al grupo siendo la buena noticia del día. Aun así, pese a que trató de darse normalidad en todo momento, varios futbolista­s mostraron su decepción con lo ocurrido y se les vio muy afectados por la derrota. Hay un partido de vuelta, sí, pero los milagros en el Camp Nou por esta temporada parece que ya se han acabado.

Mensaje

“Hay que seguir”, fue de lo poco que se escuchó en

el avión Entrenador

Siguió mostrando su enfado

a los futbolista­s en la charla

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