Lewandowski pudo ser del Madrid en 2014 por 20M¤
Pero obligaba a salir a Benzema
Tras el poker de Lewandowski en la 12-13 Florentino empezó a pensar que había nacido para jugar en el
Madrid. En el partido de vuelta hizo por encontrarse con el delantero a la salida de los vestuarios y le sondeó. El propio jugador llegó a confirmarlo en Bild: “Sí, hablamos...”. Poco tiempo después el Madrid lo tuvo a tiro. Fue en el verano de 2014, antes de que se fuera a coste cero al
Bayern. Cezary Kucharski, su agente, planteó la opción de que la entidad blanca pagara la cláusula de 20 millones para romper su lazo con el Bayern e ir al Madrid. Pero su llegada habría supuesto la salida de
Benzema. Florentino no lo vio claro. Habría abierto, también, una guerra con el Bayern.
Lewandowski, como Cristiano, es un obseso del trabajo. De niño se autoimpuso seis horas diarias de gimnasio para ganar masa. “Tenía las piernas como palos, parecía que se iba a partir”, relata Sikorski, su primer técnico. Su vida tampoco estuvo exenta de responsabilidades. Su padre, que había sido futbolista (y también judoca), murió de un infarto cuando él tenía 15 años, y se planteó dejar el fútbol para cuidar a su familia. No lo hizo y acertó. La madre de Lewandowski fue deportista profesional (jugó al voley en el
AZS Warszawa). Su hermana siguió ese mismo camino y llegó ser internacional Sub21. Su mujer, Anna, es karateca y medalla de bronce en el
Mundial de Tokyo 2008. Con ese entorno no es de extrañar que el jugador sea un obseso de la buena nutrición. Deportista top, goleador letal...
Atleta Como Cristiano,
es un obseso de la preparación
física