El penalti de Alejo en el recuerdo

Como dice la canción fue un 20 de abril, pero no del 90, sino del 94. Ese día el celtismo sufrió el mayor trauma de su historia con la derrota a penaltis en la final de Copa del Calderón ante el Zaragoza. Falló Alejo y al Celta se le esfumó la opción más clara que ha tenido nunca de levantar un título. Otro 20 de abril, en este caso del 2017, el club vigués ha llegado a donde nunca antes lo había estado. Lo ha hecho con un equipo que nunca renuncia a su estilo y con varios jugadores que ni siquiera habían nacido cuando Cedrún le paró el penalti a Alejo.

Uno de esos futbolistas menores de 23 años es Pione Sisto. El extremo danés ha sido el hombre de la eliminatoria. Su habitual explosividad estuvo acompañada en los dos encuentros contra el Genk de acierto ante la portería rival. El Celta pagó seis millones de euros por su fichaje, un tercio de lo que ingresó por

Nolito. Tras la marcha del andaluz daba la sensación de que esta temporada iba a ser de transición. Sin embargo, este equipo se empeña una y otra vez en salir adelante en situaciones adversas. En esta

Europa League ha estado contra las cuerdas en la fase de grupos y se agarró a la vida en el último minuto de los dieciseisavos contra el Shakhtar. Las meigas en este torneo visten de celeste.

En los octavos y en estos cuartos con el Genk se ha visto la versión celtiña más solvente. Hubo una pizca final de sufrimiento en Bélgica, pero los hombres de Berizzo fueron mejores durante todo el cruce. Ya están en semifinales. El Manchester United sigue siendo el favorito. El Celta continúa como tapado consciente de que por juego no es inferior a nadie y por ilusión es superior a todos.