Con la épica por sistema
El Madrid y el filo de la navaja: ha sumado 17 puntos en los últimos 10 minutos “Querría ganar antes...”, bromeó Zidane
EI Madrid parece adicto a la adrenalina. Contra el Valencia volvió a sucederle, fue ver peligrar la Liga con el gol de Parejo en el 82’, desperezarse y tocar los tambores de guerra. La épica por sistema.
Porque el Madrid sigue líder gracias a nueve jornadas en las que exprimió los últimos minutos, eso que en Italia acuñaron como zona Cesarini en honor del delantero juventino de los años 30 especialista en ver portería en el último suspiro. Siete triunfos y dos empates cargados, en muchos casos preñados de agonía, cosechados en los diez minutos finales y que pueden valer un alirón el mes que viene, el primero desde 2012. En total, 17 de los 81 puntos del Madrid en este campeonato liguero (el 21 por ciento) fueron al filo de la navaja...
“Me gustaría ganar antes...”, bromeaba (o imploraba) Zidane en la flash interview.Las redes sociales eran un hervidero de memes trayendo a colación su famosa ‘flor’, pero es que, de existir, tiene unos pétalos que no tienen el resto. Ramos se lleva la palma.
Contra el Valencia, Marcelo se unió a la tradición que ha marcado esta temporada el camero, que ha hecho tres goles ligueros esenciales. El capitán rescató un punto en el Camp Nou (1-1) que puede ser crucial, como haría después para fulminar al Deportivo
(hizo el 3-2 en el 92’) y posteriormente al Betis (no necesitó apurar tanto el cronómetro, el 2-1 llegó en el minuto 81).
Esta vez la solución llegó, de nuevo, desde la retaguardia y el equipo, en su versión Ay a medio gas, estalló con el gol de Marcelo. La adrenalina. Hasta Benzema,
que había jugado sin decir esta boca es mía antes de dejar su hueco a Morata, se transformó y empezó a aporrear violentamente los caros asientos Audi
(con calefacción integrada) del banquillo.
El lateral brasileño viene aprovechando la cada vez mayor presencia de Cristiano en el área para explotar aún más su inmenso caudal ofensivo y empadronarse en campo rival. Ayer salió en zona mixta vistiendo una camiseta con la efigie de Al Pacino interpretando a Tony Montana en El Precio del Poder
y su línea de guión ya clásica en el jacuzzi: ‘¿En quién confío? ¡En mí!’. Confianza le sobra a Marcelo en este Madrid de los laterales. Desmadejó al Bayern
con una carrera gloriosa de 45 metros para el 3-2 de Cristiano y ayer superó con su pierna mala (o menos buena) al parapenaltis Diego Alves, que pese al gol se despidió del 12 madridista dándole un beso y tocándole cariñosamente el peinado afro. Marcelo es el defensa de LaLiga que ha participado en más goles: 11.
Sea con Plan A o Plan B (Isco evitó el pinchazo en El Molinón en el 90’) y con sólo cuatro jornadas por delante hasta alcanzar la orilla, el sistema que nunca le falla al Madrid es recurrir a la épica. Y se está convirtiendo en una adicción.