Las diferencias entre Indy y F1 según Alonso
Tras su debut, el asturiano agradece la sencillez del monoplaza de Andretti: “Es más divertido, enciendes el motor y a competir”
Son dos mundos diferentes en cuanto a conducción”, avanza Alonso, que se estrenó el pasado miércoles en el óvalo de Indianápolis con el Dallara Honda de Andretti que pilotará en las 500 Millas. El asturiano explica las enormes diferencias de pilotaje que encuentra entre este monoplaza y un Fórmula 1: “El Indycar es un coche preparado para rodar sólo en óvalos, con poca carga aerodinámica y menor resistencia al aire para rodar en grupo, aprovechar siempre rebufos y ganar posiciones. En la F1 es una lucha contra el cronómetro, una lucha contigo mismo para buscar los límites del coche en unas condiciones ideales, sin que nada destruya la perfección de esa vuelta”.
Aprecia cambios, según comentó tras su debut en el circuito norteamericano, ya desde el momento en el que se dispone a salir del garaje: “Te preguntan si estás preparado, dices que sí, enciendes el coche, te ponen las ruedas y te vas. En la F1 lleva unos seis minutos que el coche esté listo por comprobar y revisar cosas. Hay mucha tecnología, electrónica, el sistema híbrido...”. “Muchas cosas que atrasan cualquier tanda. En la Indy es más divertido, enciendes el motor y a competir”, explica tras 110 vueltas de experiencia en el óvalo.
Los 358 kilómetros por hora que mantuvo de media en su mejor vuelta son incomparables a la curva más rápida del calendario de la F1: “Probablemente sea la curva 130R en Suzuka, donde se alcanzan 330 km/h. Se siente diferente, en la F1 sólo por el volante, la potencia y las ayudas, es algo más fácil. También por el nivel de la aerodinámica tienes más agarre y el coche es más predecible. En la Indy todo es más competición. Es más rápido”. Y añade, con cierta nostalgia de una F1 más auténtica, o menos compleja: “Todos venimos de categorías más pequeñas y al final echas de menos esas sensaciones por tener todas las situaciones bajo control en la F1”.
Arranque “En la F1 lleva unos seis minutos comprobar que el coche está listo”