“Me identifico con el Rayo porque siempre pone garra” Gazzaniga

Hablo con mi papá de jugadas, es crítico y nos ha entrenado desde niños para este puesto”

Huye de los elogios, pero es un gigante bajo palos. Sus paradas y su entrega han hecho que Vallecas se rinda a él.

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¿Cómo afronta el vestuario esta decisiva recta final?

—El equipo ha ido creciendo y no mirar más allá del próximo partido nos ha ayudado. Encaramos cada duelo como una final.

—Los de abajo aprietan...

—No conocía la Segunda, pero he visto que es una categoría difícil, muy igualada. No fallan los de atrás, pero debemos pensar en nosotros y nada más.

—Y ahora, llega el derbi.

—Será un partido muy difícil, el Alcorcón también se está jugando la vida. Vamos a ir a muerte.

—¿Qué preocupa del rival?

—Debemos centrarnos en nosotros mismos. Con Míchel se ha visto a un equipo con más alegría, que tiene más la pelota. Nos va bien con ese estilo.

—La afición está volcada y las 300 entradas para Santo Domingo se han quedado cortas.

—Siendo acá en Madrid irá bastante gente. Esperamos su apoyo, en los partidos de fuera nos hacen sentir como en casa.

—¿Qué importancia tiene la hinchada en el rendimiento?

—Mucha. Sentir que están con nosotros en las buenas y, sobre todo, en las malas nos da mucha tranquilidad y confianza.

—Fue baja ante el Levante y Mejías debutó con la Franja.

—Es un buen portero. Compitiendo es un animal, como Lucho y Chino. Tenemos una competencia muy sana, nos viene bien a todos.

—¿En qué ha evolucionado desde que llegó en verano?

—La confianza que te da jugar cada partido te hace madurar.

—Se ha convertido en el último héroe de Vallecas...

—Héroes somos todos, todo el grupo está haciendo un trabajo increíble en este final. Esta hinchada se parece a la de Argentina y me llega más, la siento más. Me recuerda a casa y hay mucho feeling.

—Se está leyendo el libro de Juan Jiménez Mancha sobre los orígenes del Rayo.

—Me gusta documentarme del club en el que estoy, conocer mejor el escudo que defiendo. El libro me está ayudando a descubrir cosas. Me llama la atención que el Rayo siempre ha tenido dificultades económicas y, pese a todo, ha salido adelante. Sigue metiendo garra y me identifico, en los peores momentos hay que sacar lo mejor de uno.

—Viene de una saga de porteros, ¿qué le dice la familia de su gran campaña en Vallecas?

—Al estar en España nos vemos con más frecuencia porque en Inglaterra apenas lo hacíamos una vez al año. Me ayuda comentar con ellos mis sentimientos y jugadas de porteros, hablamos el mismo idioma.

—¿No le sacarán fallos?

—-Sí, sí. Mi papá (risas). Aunque siempre nos ha apoyado a mi hermano y a mí. Desde chiquitos nos entrenó psicológicamente para este puesto, que es muy difícil. Eso sí, alrededor del portero existen leyendas urbanas.

—¿Siempre tuvo claro que su sitio estaba bajo palos?

—Me gusta ser distinto y el arquero dentro de la cancha es el más diferente de todos.

—¿Se plantea su futuro?

—-Estoy a gusto, compitiendo y creciendo. No pienso en el futuro sino en el Alcorcón.

—Hábleme de esa conexión argentina con Cristaldo...

—Tenemos un grupo de Whatsapp con Zuculini y aquí seguimos compartiendo el mate de las mañanas. Acá se juntan más en restaurantes, allá somos más caseros y vemos el fútbol comiendo un asado.