AS (Baleares)

“Hubo cabezonerí­a por parte del Real Madrid” Mouriño

- ABRAHAM MARTÍNEZ

¿Cómo calificarí­a la actitud del Real Madrid durante la polémica que generó el aplazamien­to del partido?

—Fue un poco de desesperac­ión. Ellos creían que tenían una serie de ventajas si jugaban aquel día. Trataron por todos los medios que se jugara, con propuestas un poco raras como que fuéramos a otros campos a jugar... Creemos que no procedían ni venía al caso, pero tampoco es nada fuera de lo normal. Ellos defienden sus objetivos, igual que el Celta defiende los suyos. No hay absolutame­nte nada más. Hubo un poco de cabezonerí­a por su parte porque era imposible que alguien cambiara el partido, aunque estaban en su derecho de intentarlo.

—¿Le molestó algo de lo que leyó o escuchó en aquellos días?

—Nosotros no podíamos mover un dedo en ese tema y era absurdo pensar que podíamos buscar un interés deportivo. Nuestra línea ha sido muy clara durante toda la temporada y cuando el entrenador pensó que tenía que hacer variacione­s en el equipo, las hizo sin pensar quién era el rival o cómo iba LaLiga. El Celta no va a estar fijándose si beneficia a unos o a otros. En este caso, era un problema de la alcaldía y nosotros no tenemos ningún tipo de preferenci­a.

Actitud blanca “Sus propuestas eran un poco raras, no procedían ni venían al caso”

—El Celta guardó silencio en el cruce de declaracio­nes entre el alcalde de Vigo y el Real Madrid. ¿Por qué? —Es que no dependía de nosotros. Eso sí, preguntamo­s por qué en muy pocas horas se suspendió el partido del Deportivo, y también el del Racing de Ferrol, mientras que en nuestro caso se permitió que hubiera todo ese jaleo por no decidir si el Celta jugaba o no. Ahí sí que nos quejamos en privado, tanto para que nos dijeran si se jugaba o no. No entiendo por qué dejaron crecer la bola. Los otros dos partidos los suspendier­on inmediatam­ente y el nuestro tardaron tres días. —¿Qué le pareció el papel del alcalde?

—-Él sabrá lo que tiene que hacer y es cuestión de cada uno decidir cómo quiere aprovechar sus momentos. Siempre digo que las injerencia­s del Celta en la política deben ser las mínimas posibles. —Nunca ha escondido su simpatía por el Barcelona, pero las relaciones entre los dos clubes son casi inexistent­es tras irse un canterano del Celta (Mediero) para La Masía. ¿Eso ha cambiado su sentimient­o? —Es muy difícil que una persona cambie de equipo. Yo he sido del Celta desde pequeño y jamás he negado que tengo simpatía por el Barcelona y por su estilo de juego. Es una simpatía, sin más.

Sentimient­o culé “Jamás he negado que tengo simpatía por el Barcelona y su estilo de juego”

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