Nadal: 98-2 en partidos a cinco sets en tierra

Nunca había perdido solo un juego en un duelo de Grand Slam

Ante Basilashvili, Rafael Nadal logró la victoria más contundente de su carrera en un Grand Slam. Hoy cumple 31 años. Pasará el día con la familia y verá la final de la Champions en la que

espera que gane su Madrid. Se medirá en octavos de Roland Garros a Roberto Bautista.

Rafa Nadal es un tirano. Ayer jugó su partido número 100 al mejor de cinco sets en tierra y lo ganó. Agárrense: su balance es de !98 victorias y dos derrotas! ante Soderling en 2009 y contra Djokovic en 2015, ambas en Roland Garros, donde ha amasado la mayoría de esos éxitos (75-2). Nikoloz Basilashvili tuvo el extraño honor de participar en el triunfo más contundente del español en un Grand Slam. Nunca hasta ahora había perdido solo un juego en un partido. El resultado: 6-0, 6-1 y 6-0 en una hora y 30 minutos. La mayor paliza hasta ahora se la había endosado a Juan Mónaco en 2012, también sobre la arcilla de París (6-2, 6-0 y 6-0).

“El marcador ha sido embarazoso, pero tengo que aceptarlo y me dará mucha motivación para seguir trabajando duro de cara al futuro”, dijo Basilashvili, georgiano de 25 años y número 63 del mundo. En octavos de final, Rafa se medirá a Roberto Bautista, compatriota y amigo. Eso será probablemente mañana.

Nadal podrá pasar hoy, sábado 3 de junio, un feliz día de cumpleaños. Le caen 31. Sin partido, con la satisfacción de saber qué juega a su mejor nivel y con la suerte de poder ver tranquilamente la final de la Champions, donde su Real Madrid buscará contra la Juventus la Duodécima. La Décima en Roland Garros cada vez la tiene más cerca el balear, que con exhibiciones como esta última infunde verdadero temor a todos sus rivales. A ninguno se le ve a su altura.

Del partido poco se puede contar, más allá de los datos. En el primer set, Nadal no dejó colocar a Basilashvili, con quien no había jugado nunca, ni un solo golpe ganador, mientras que él metió diez (27 en el total). En puntos, el resultado fue

24-8 (82-36 al final), con un 100% de tantos ganados con el segundo saque. Ni una opción de break para el georgiano (en todo el partido tuvo tres) y cinco para él, de las que aprovechó tres (ocho de 16 en el acumulado). Hasta el octavo juego no pudo sumar un winner Basilashvili (logró cinco) y hasta el duodécimo no estrenó su marcador.

El único pero del partidazo de Rafa, reconocido por él mismo, fue la falta de efectividad de su primer servicio (55%). Pero el correctivo fue de los de disculparse. Nadal es un animal que asusta.

Dominio Nadal no permitió a Basilashvili ni un ‘winner’

hasta el octavo juego