Marta “Sigo al Real Madrid por Cristiano, por su mentalidad de querer ganarlo todo”

Marta (Brasil, 1986), ganadora de cinco Balones de Oro de 2006 a 2011, es el gran icono mundial del fútbol femenino, aunque se define como “una persona normal”. Su fama es sólo una motivación para hacerlo siempre mejor. Futbolista entregada a su profesión, la capitana de Brasil repasa con AS los momentos más importantes de su vida, sus difíciles comienzos, su marcha con 17 años a Suecia para vivir del fútbol. Hoy se mide con España, a la que elogia por su “progresión”.

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Usted es la jugadora más conocida de la selección brasileña y también del fútbol femenino. ¿Se siente un icono?

—No me gusta hablar de mí misma como un icono. Claro que sé la importancia que tengo dentro del fútbol y es una motivación para hacerlo siempre mejor dentro y fuera del campo, pero yo me considero una persona normal.

—¿Siempre le peocupó mantener una buena imagen?

—Quiero siempre ser mejor en lo que hago para incentivar a las personas que también busquen ser mejores en lo que hacen. No me gustaría salir en la Prensa por algo que no fuera positivo. Por eso me importa tanto la imagen que dejo, para transmitir este mensaje y estos valores.

—Mucha gente se pregunta ¿cuántos años tiene Marta? Cuando se enteran que tiene 31 la respuesta es siempre de sorpresa: “¿Sólo?”...

—¡Gracias a Dios!

(se ríe)

—Eso demuestra que lleva mucho tiempo en el fútbol…

—Empecé muy temprano. Por eso la gente cree que yo soy más mayor. Con 15 años ya estaba en las inferiores. Con 17 años en la Absoluta. Llegué en el momento de la transformación del fútbol femenino y fui creciendo con él. Juego desde hace muchos años y ojalá pueda jugar muchos más.

—Usted fue muy joven a Suecia…

—Llegué con 17 años. Mi vida pasó por una transformación. En Brasil entrenaba tres veces a la semana y jugaba torneos amateurs. Fue en Suecia donde aprendí a vivir para el fútbol, que tenía que cuidarme, levantarme temprano, hablar con la Prensa, participar en compromisos... Mi formación como atleta fue gracias a mi mudanza tan joven a un país donde tenía que estar a mi mejor nivel para destacar.

—¿Cómo fue el cambio de Brasil a Suecia?

—(Tras desarrollar casi toda su carrera entre Suecia y Estados Unidos y jugar la última temporada en el Rosengard, acaba de llegar al Orlando Pride). La diferencia es brutal. Llegué en pleno invierno. Al bajar del avión lo que vi me chocó mucho. Era de día y no había luz solar. Metro y medio de nieve. “¿Habré venido al lugar correcto?”, me preguntaba. No tenía ropa adecuada y sentía mis huesos crujiendo. Pensaba: “¿Cómo vamos a jugar con este frío? ¡Voy a morir!”. Había llegado cuando no hay fútbol. La pretemporada se hace en locales cerrados con calefacción. Fui conociendo la calidad de vida de allí y tuve la oportunidad de vivir de mi trabajo.

—¿Y encontró la aceptación que no tenía en Brasil?

—Sí. En Suecia existe una igualdad más grande. Los padres llevan a sus hijos al estadio, los equipos en los colegios son mixtos y no sólo las chicas te piden autógrafos.

—Viene de Dois Riachos, Alagoas, un pueblo muy pequeño y pobre de Brasil donde estaba mal visto jugar al fútbol.

—Principalmente cuando yo empecé. Hoy ya se empiezan a notar los cambios. En mi pueblo entonces era peor todavía, era la única chica. No tenía otra opción que jugar con los chicos. Para muchos aquello era un absurdo, porque no era normal ver a una chica en un ambiente que era considerado para chicos.

—¿Le dejaban jugar?

—No siempre. Pero yo peleaba con ellos. Se quejaban porque cuando íbamos a jugar los torneos en la región los rivales les ridiculizaban. Decían que eran tan malos que tenían que tener a una chica para poder ganar. Yo destacaba y los chicos me tenían muchos celos.

—Una foto histórica es la de un niño brasileño que durante los Juegos de Río borró el nombre de Neymar de su camiseta y escribió Marta. Aunque no ganaran una medalla (perdieron contra Suecia en la semifinal), ¿fue el paso para que Brasil abrazara de una vez a su selección femenina?

—Cambió mucho, principalmente la aceptación y apoyo. Aunque no ganáramos el oro, sentimos que el público nos abrazó. Fue la oportunidad de presentarnos ante nuestro país.

—¿Le choca que el Real Madrid no tenga equipo femenino?

—Me suena que lo están planteando. Es muy importante para el desarrollo del fútbol femenino que clubes grandes como el Real Madrid tengan equipo femenino. Pero es algo que tiene que venir del club. Por eso yo creo que nuestra preocupación tiene que estar en cuidar a los que sí lo tienen.

—Por cierto, ¿Marta es más del Madrid o más del Barça?

—Siempre seguí a ambos, pero los últimos años he seguido más de cerca al Real Madrid porque tengo una vía de comunicación más fácil con algunos jugadores del club y porque admiro mucho a Cristiano Ronaldo. Su dedicación a su profesión, a su trabajo, la mentalidad que tiene de querer ganar absolutamente todo, de cuidarse, de ser un atleta... Hoy sigo más al Madrid por él. Pero me encanta ver al Barcelona también. Para mi Neymar fue el mejor en la temporada en su club. No soy de un equipo, me gusta disfrutar del arte de los mejores.

—De los últimos Balones de Oro ha estado en todos menos uno, cinco como ganadora. ¿Qué se siente?

—Que me hacen gastar mucho con vestidos y zapatos (ríe). Es especial, fascinante, para una atleta que siempre soñó estar entre los mejores. Cada año, cuando llegas ahí, la sensación es la misma: “¡Guau! ¿De verdad que estoy aquí?”. Con la cantidad de gente que existe en este planeta tú eres una de las mejores en lo que haces. Es mágico.

—Hoy juega ante España. ¿Qué espera de ella en la Eurocopa?

—Llega fuerte. Pero también Alemania, Suecia… Es maravilloso ver esta progresión de España. Está viviendo lo que Francia hace unos años. Tampoco era una potencia europea y hoy es una de las mejores selecciones del mundo. España está viviendo esta transformación y eso es bueno para todo el fútbol femenino, que cada vez más países jueguen en alto nivel.

En mi pueblo era la única chica y tenía que pelear con ellos para jugar al

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Que estén clubes como el Madrid es muy importante para el fútbol

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