AS (Baleares)

El cara a cara con Italia pasa por no fallar hoy

Equipo de gala, césped seco y cerrojo macedonio en duelo crucial

- LUIS NIETO

Como siempre se sospechó, la plaza para el Mundial de Rusia ha quedado inevitable­mente reducida a un mano a mano entre España e Italia. Y la cuestión es llegar al cara a cara de septiembre en el Bernabéu al menos en igualdad de puntos y con el goal average actual (más ocho para España), para que también pueda servir el empate. Resulta crucial, por tanto, sortear el obstáculo de Macedonia, ante la que La Roja ya se las vio en noviembre en Granada y a la que goleó de forma engañosa (4-0), tras largo asedio que sólo remató con dos goles en los últimos cinco minutos. Desde entonces, la selección balcánica ha trepado 19 puestos en el ránking FIFA (del 155 al 136), dato que no la hace mejor pero sí levanta su ánimo.

Las cosas han cambiado a mejor para España. En Los Cármenes faltaban tres de los cuatro defensas titulares (Ramos, Piqué y Jordi Alba) e Iniesta. Todos estarán hoy. Y Macedonia, pese a que está invicta en 2017 (victorias ante Liechtenst­ein y Bielorrusi­a y empate frente a Turquía), ha decidido prescindir de su mejor generación en mucho tiempo. Los ocho Sub-21 que se metieron en la Eurocopa de la categoría, por delante de Francia, y con los que contó su técnico, Igor Angelovski, en noviembre se quedan fuera ahora. La Federación prefiere que preparen un Europeo que puede ser histórico a que refuercen a una absoluta desahuciad­a para el Mundial (una victoria y cuatro derrotas).

España, que en cada viaje refrigera el caso Piqué, será más reconocibl­e que ante Colombia. Lopetegui sólo mantendrá cuatro titulares del miércoles, una vez incorporad­os Carvajal, Ramos e Isco (los dos primeros son seguros). También De Gea, Busquets y Thiago entran en el once. Y quizá Diego Costa, ausente también en Murcia, que sigue en esa carrera de fondo por el nueve con Morata. El madridista ha metido 20 goles este año jugando la mitad de minutos que el hispanobra­sileño, autor de 22 tantos. Y un cabezazo suyo salvó el buen nombre de España frente a Colombia. Uno de los dos no jugará en el Philip II de Skopje, con capacidad para 33.000 espectador­es, césped muy seco y que estará a reventar. Ayudan a ello España, los precios populares (de 4 a 15 euros) y el llamamient­o de Angelovski para que la hinchada auxilie al equipo.

La Selección, en cualquier caso, seguirá en manos de Iniesta y Silva. El canario siempre ha lucido más con España que con los sucesivos clubes que ha pisado. Su media goleadora y su jerarquía se duplican cuando pisa La Roja. Y Vitolo e Isco se juegan un puesto.

Pandev, titular con aquel Inter de Mourinho que ganó la Champions 2010, sigue poniéndole rostro a Macedonia. Con 33 años y tras una intentona de retirada, en 2013, regresó el año pasado. Sólo ha jugado seis partidos como titular con el Genoa en la Serie A, pero con Macedonia le hizo un doblete a Bielorrusi­a. En torno a él se agrupa un equipo disciplina­do, defensivo, molesto, con 13 futbolista­s que actúan en el extranjero (Italia, Suiza, Alemania…) y que se agranda en casa. Dos de las tres victorias de España en Skopje fueron por la mínima. Y sucedió en épocas menos prevacacio­nales que esta. En esta fase de clasificac­ión, Italia perdía allí por 2-1 en el minuto 75. Immobile la rescató. Conviene recordarlo esta noche. Y también que hay seis advertidos de suspensión: Piqué, Ramos, Busquets, Thiago, Costa y Vitolo.

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