Hamilton arrasa y Alonso abandona
El británico dominó desde la primera vuelta Vettel tuvo un toque al inicio y le tocó remontar hasta la cuarta plaza Bottas y Ricciardo completaron el podio en Montreal No acabaron Sainz por accidente y Fernando por avería
Cloc. En la cabeza. Así. Por delante el coche de Sainz empotrado contras las protecciones, al lado Massa con su Williams deslizándose a toda velocidad contra el muro y Alonso navegando por la hierba, intentando evitar algo más que ese trozo de algún coche que voló por el aire hasta llegar a impactar contra su casco. “Tienen que estar más tranquilos estos chicos”, dijo entonces por radio el jefe, como le llaman muchos de los pilotos jóvenes. Tuvo suerte él, al que tantos llaman de otra manera. Mientras su amigo madrileño quedó fuera de carrera y el brasileño que fue su compañero también. Grosjean seguía en pista. Aquel mismo que le pasó a milímetros con el coche en Spa 2012, ese año que mereció el tercer título.
Pero esa palabra es prohibida ahora. Ahora se trata de intentar acelerar el regreso. Y en Canadá, después de salvar la vida otra vez por esos milagros del destino, lo intentó. Llegó a ser cuarto por esas cosas de los cambios de gomas y, después de que los campeones de Ferrari tuvieran que esperar a las rectas para pasar un coche casi dos segundos más lento por vuelta, se quedó octavo en pista con los neumáticos del inicio. Tras su parada salió undécimo, se puso décimo, pero le pasó Stroll con un con Williams 20 km/h más rápido. Parecía fuera de los puntos, pero Kyvat se quedó en boxes. Era décimo. Primer punto. Pero… a dos vueltas del final abandono. Motor. Y abrazo de la afición.
Mientras Fernando seguía en su intento desesperado, el que fue su primer compañero en McLaren iniciaba desde los primeros metros el viaje a la victoria. Hamilton consiguió el primero de sus 56 grandes premios hace diez años en Montreal con aquel McLaren de 2007 y ahora con el Mercedes de sus sueños gana otra vez. Tercer gran premio del año y se acerca a Vettel en el liderato recordando que cuando está centrado y concentrado, nadie puede con él. Empezaba primero, se olvidó desde esa posición de las luchas que llegaban por detrás como si llevara una burbuja protectora, mantuvo un ritmo tremendo hasta la vuelta 33 en la que paró a cambiar neumáticos y de ahí a subirse por sexta vez a la primera posición del podio en la isla de Notre-Dame.
Y hubo pelea en la puerta de la disco al empezar la carrera, mientras Hamilton pasaba al reservado con sus collares de oro. Verstappen, el niño atrevido de talento descomunal pasó del sexto al segundo en la salida, aunque para lograrlo se llevara parte del alerón delantero de Vettel. Más tarde el holandés con problemas en el motor de su Red Bull se quedó fuera de carrera. Emergieron los Force India luchando con
Ricciardo por el podio. Ferrari también en la batalla, Vettel terminó cuarto. Bottas segundo a un universo de Hamilton. El tercero del cajón fue para el de Red Bull en un día en que Sainz no acabó, Alonso tampoco y el apellido Hamilton vuelve a ser tan importante como
Trudeau en Canadá. Y aquí la reina sigue siendo la de Inglaterra. Dios salve al Rey Lewis.
Sainz Terminó en las protecciones tras un toque con Grosjean