Sergio cumplió su major número 75 en Erin Hills
Ha jugado 18 US Open y 16 veces pasó el corte
Sergio García es el único golfista en el mundo que ha jugado todos los majors del siglo XXI, algo que da fe de su regularidad entre los mejores del planeta. Ayer, en el US Open de Erin Hills, cerró su grande número 75 (el 72º consecutivo). En el Abierto de los Estados Unidos ha participado 18 veces seguidas, desde 2000 a 2017, de las cuales pasó el corte en 16 (88% de efectividad) y firmó cinco top-10 (a falta del resultado de anoche), con el mejor puesto de Pinehurst 2 en 2005, cuando acabó tercero tras Tiger y Michael Campbell.
2017 está siendo un gran año para Sergio, instalado cómodamente entre los ocho mejores del ránking mundial. Lleva dos victorias. En Dubai y en el Masters de Augusta. Al ganarlo, se quitó de una tacada el sambenito de mejor golfista sin major para entrar en el club de los poseedores de la Chaqueta Verde. A los 37 años, atraviesa un momento de madurez, que demostró en Erin Hills. “Mi juego no va como quiero, no está tan fino como otras veces”, decía. Sin embargo, aguantó con solidez los tres primeros días, superando al campo (-1,-2 y -1), y ayer, en una jornada con rachas de viento fortísimas, en los primeros 13 hoyos llegó hasta el par, dándose algunas oportunidades en el green, cogiendo nueve calles de diez. El problema es que partía desde demasiado lejos. Al cierre de esta edición (iba por el hoyo 14), luchaba por ganar puestos en la tabla y peleaba por entrar en el 24º top10 de su vida en un grande. En cabeza, Brian Harman, Koepka, Fleetwood y Fowler se disputaban el torneo (líderes eran Koepka y Harman, -13).
Rafa Cabrera Bello quedó en el top-45, en el cuarto US Open de su vida (terminó en +2). Él, su amigo Sergio y Rahm ya miran a julio, a Royal Birkdale... Allí será el British Open.