Un caño de Ricardinho da al Movistar su 12º título
El mejor jugador del mundo tumbó al Barça con un golazo
Ricardinho es el mejor jugador de fútbol sala del planeta y uno de los mejores de la historia. A partir de ahí se escribe la historia reciente de un Movistar que, con él de referente de una gran plantilla, ha vuelto a vivir una época dorada. Este lunes en Torrejón, una maravilla suya decidió la Liga (la cuarta consecutiva) ante un gran Barça, que puso contra las cuerdas al campeón, pero que acabó rendido al mago de Oporto.
Fue el desenlace de una final magnífica, aunque en este quinto duelo primó más la emoción que el juego… Tras minutos de tanteo, con dos equipos más preocupados en no fallar que en crear peligro, Gadeia adelantó a los locales. El brasileño, en posición de pívot, convirtió el 1-0 con una media vuelta certera.
Pero el Barça no se rindió. Todo lo contrario. Sacó el orgullo y se fue a por el partido. Tomó el control y empezó a crear ocasiones. Tras la reanudación, con más peligro aún. Un Jesús Herrero magnífico tuvo que sacar a Joselito un mano a mano, y Adolfo estrelló en el larguero una ocasión clarísima. Fueron los avisos de lo que luego llegaría, el empate. Roger, uno de los más destacados en esta final, protagonizó una gran jugada personal que, esta vez sí, sirvió para batir a Herrero.
Magia. El Jorge Garbajosa enmudeció, también porque era consciente de que estaban ante los peores minutos del Movistar. Ese momento donde un equipo espera encomendarse a su estrella. Y Ricardinho, que nunca se esconde, apareció con una jugada tremenda, mágica, haciendo honor a su apodo. Encaró a Ferrao, la estrella rival, al que tiró un caño tremendo con el que se plantó ante un Paco Sedano que, cuando quiso reaccionar, ya había sido batido con una definición eléctrica. La mejor guinda a una temporada donde los de Torrejón han levantado Liga, Copa y Copa de Europa.