El CSD prepara una limpia en la Federación
Espera expedientar a casi media Junta directiva
Cisma en la Federación. Los presidentes de las Territoriales han roto con su líder histórico y le han planteado al suspendido Villar que dimita para reorganizar a su antojo el cotarro. Pero Villar, que se siente traicionado, pone condiciones: que su sucesor sea Larrea y no Rubiales. Lo hace para ganar tiempo. Para frenar una moción de censura, una vía que los que él considera amotinados no podrían tomar hasta noviembre porque no se puede plantear en los primeros seis meses de mandato del presidente electo .
Los presidentes de las Federaciones Territoriales no tienen mucho tiempo para decidir qué paso dar, si mantener su apoyo a Rubiales o ceder ante Villar y apoyar a Larrea. No tienen margen porque el Consejo Superior de Deportes (CSD) está a punto de recibir un informe de la Abogacía del Estado recomendando la apertura de expediente, y consiguiente suspensión, de cinco presidentes de Territoriales: Jacinto Andrés Alonso (Rioja), Antonio García Gaona (Ceuta), José Miguel Monje (Murcia), Diego Martínez (Melilla) y Vicente Muñoz (Valencia). Todos forman parte de la junta directiva presidida por el presidente en funciones de la FEF, Juan Luis Larrea, y los cinco podrían ser expedientados en la próxima reunión del TAD, prevista para el 1 de septiembre.
La razón por la que Villar reniega de Rubiales, que antes de la Operación Soule era su elegido para sustituirle en la FEF, es que el presidente de la AFE votó a favor de su suspensión una vez que el juez Pedraz le mandó preventivamente a la cárcel de Soto del Real, de la que salió tras pagar una fianza de 300.000 euros.
Villar defiende la continuidad de Larrea porque cree que es el único que daría un paso al costado si, cuando llegue el momento, resulta absuelto de todo lo que se le imputa y decide volver a ocupar el cargo que ha desempeñado ininterrumpidamente durante los últimos 29 años. En este sentido, el exdirectivo ha recordado a sus barones que le ampara la presunción de inocencia, y que si se le abre juicio nada ni nadie podrá demostrar lo contrario.
Pero los presidentes de las Territoriales, hasta hace poco incondicionales de Villar, ahora reniegan de él. Le consideran un lastre, y a Larrea su prolongación en una FEF en la que quieren tomar el poder para que nada cambie. Pero el CSD puede truncar sus planes. Hoy mismo.
Sucesión Villar reniega de Rubiales y quiere de heredero a Larrea