Al fútbol se juega con delanteros

La victoria ante Italia fue maravillosa. El ambientazo que hubo en el Bernabéu y los pellizcos de arte de Isco clasificaron virtualmente a España para el Mundial de Rusia. Lo de jugar con falso nueve es un recurso, pero al fútbol se juega con delanteros. El planteamiento de Lopetegui fue un 1-4-6-0 y abrió la lata italiana, que no estaba bien sellada (vino a disponer de un 1-4-2-4), gracias a una falta al borde del área. Ventura, el seleccionador italiano, ayudó porque España le hizo una superioridad rotunda en el centro del campo y no rectificó. Tuvo sus opciones y España le mató al contragolpe cuando se fue a por el empate. Y precisamente cuando salió Morata, el equipo español tuvo más profundidad, más verticalidad y más peligro. Como recurso está bien lo de jugar con falso nueve, pero no puede ser norma habitual. Es buena manera de poner todo el talento sobre el campo, pero al fútbol se juega con delanteros.

Nadie ganó ningún Mundial jugando sin delanteros y España no puede optar a ganarlo si no alinea como mínimo un punta puro. La Euro 2012 se ganó iniciando partidos, el primero y el último (la final), con Cesc de falso nueve, pero el resto de partidos se sacaron adelante con un nueve (Torres y Negredo jugaron y Fernando Llorente no debutó). Y la España tricampeona consiguió la excelencia jugando con dos puntas (Villa y Torres), aunque la final de la Euro 2008 sólo empezó El Niño, la del Mundial, sólo el Guaje, y la de la Euro 2012 arrancó sin puntas (Torres acabó pichichi y Villa se perdió aquella fase final de 2012 por la lesión de tibia). Para volver a ser campeona, España debe jugar con delanteros.