La asistencia no llega al 40%
Sin los anfitriones, las canchas se quedaron al 19% en la primera fase
EI Eurobasket está semivacío. A los 60 partidos de la primera fase acudieron 256.954 espectadores, una media de 4.282. Si consideramos que los cuatro pabellones tenían un aforo medio de 10.762, el porcentaje de asistencia es del 39,79%. Por sede, el Helsinki Arena tuvo un 47,88%; el Tel Aviv Arena, un 40,09%; el Polyvalent Hall de Cluj, un 38,59%; y el Fenerbahçe Arena de Estambul un 31,21%.
Los datos se radicalizarían en caso de que se extrajesen de la estadística los datos de los anfitriones. Sin Finlandia, en Helsinki sólo se ha llenado el 23,46% del pabellón. Sin Israel, Rumanía y Turquía en sus respectivas sedes, la entrada al resto de partidos ha sido del 19,25, 18,57 y 17,32% respectivamente. Sin los locales en cancha, por tanto, la asistencia media es del 19,65%. El partido que más aficionados llevó en la primera fase fue el Finlandia-Francia de la primera jornada (12.417 espectadores). En el Rusia-Gran Bretaña de la última se registró una triste asistencia de 529 espectadores.
Más preocupante si cabe es la asistencia a las dos jornadas de octavos de final. El Sinan Erdem ha presentado una asistencia del 18,5% de su capacidad en los ocho partidos. Si se restasen los 9.934 espectadores que asistieron al España-Turquía, la media bajaría al 11,92%. Sin el anfitrión ya en el torneo, el porcentaje ha generado inquietud en la FIBA.
Menos asistencia El Rusia-Gran Bretaña reunió a 529 espectadores