España aterrizó en Tel Aviv tras un viaje de cuatro horas
Después se trasladó a Jerusalén
España llegó a Jerusalén con la tranquilidad que da tener los deberes hechos y con tres pasajeros menos en la expedición: Piqué, Silva y Thiago no se subieron al avión. Los dos primeros vieron una amarilla contra Albania y están sancionados por acumulación, mientras que el centrocampista del Bayern sufre un esguince en el ligamento interno del tobillo que le ha obligado a regresar a Múnich.
El viaje es emotivo por su significado: en Israel dieron el salto de niños a hombres los jugadores que ahora son la columna vertebral de esta nueva generación. En este país, en 2013, la Sub-21 se proclamó campeona de Europa en un equipo donde estaban De Gea, Bartra, Nacho, Illarramendi, Koke, Isco y Rodrigo a las órdenes de Lopetegui. También formaban parte de aquel grupo Carvajal, Thiago y Morata, ausentes en este viaje por lesión.
El escenario es propicio para lucir el éxito de la transición dulce que está llevando a cabo Lopetegui. El cambio de etapa supuso la irrupción de aquellos campeones de Europa, que han mezclado a la perfección con los pesos pesados de España. Ahora regresan al punto de origen…
El día, no obstante, fue largo y pesado para los internacionales. Su vuelo despegó a las 16:30 de Alicante y pisaron Tel Aviv a las 20:35 hora española (en Israel es una hora más). Desde ahí, viaje en autobús de una hora hasta Jerusalén, escenario del partido. En total más de cinco horas de trayecto que se hizo más llevadero al contar con equipaje extra: el billete que da acceso al Mundial de Rusia.
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A las bajas de Piqué y
Silva se unió la de Thiago, por
lesión