“Ser sorda no es una barrera, pero debo trabajar el triple”

Eunate, del Athletic, podría debutar el lunes ante Israel

Eunate Arraiza (Biurrun, Navarra, 1991) estaba el lunes en clase cuando su móvil empezó a echar humo con mensajes de felicitación. Acababa de hacerse pública su primera convocatoria con la Absoluta, para el primer partido de clasificación para el Mundial de Francia 2019, el lunes, en Israel.

Eunate estudia Animación de Actividades Físico Deportivas. Desde hace seis años juega en el Athletic, donde se ha confirmado como una de las mejores laterales zurdas de la Liga Iberdrola, y es la única futbolista profesional de España con una discapacidad auditiva, “no saben si de nacimiento o por una vacuna”, explica.

“Tengo más ilusión que una niña. Al final es el premio al trabajo de toda una vida superándome”, reconoce. Esa superación se traslada al terreno de juego: “Lo llevo bien, es algo que me tocó. Ser sorda no es una barrera, aunque me tengo que esforzar y trabajar el triple que las demás. En el fútbol, en los estudios y en el trabajo”.

El esfuerzo en el terreno de juego se centra en la comunicación con sus compañeras y en atender a las indicaciones del árbitro, que siempre es avisado antes del encuentro. Eunate lleva un implante en el oído interno y un aparato detrás de la oreja que le permite oír los pitidos del árbitro y a sus compañeras: “Con el implante me defiendo bien, aunque algunas veces puede fallar por el sudor o la humedad. Antes llevaba un aparato debajo de la camiseta, como una petaca, y era más molesto porque si me cogían el cable en un agarrón se me podía caer la parte de arriba”.

Eunate está cumpliendo un sueño. Nunca había estado con la Selección. Sólo en entrenamientos con la Sub-19: “He llegado hasta aquí con humildad, trabajo y sacrificio. Vengo a la Selección con la ilusión de aportar mi granito de arena. Es un premio y lo voy a disfrutar”.

El árbitro Siempre es avisado; le oye gracias a un implante que lleva en

el oído interno