El Mundial femenino, alternativa a la F1
Analizamos por qué llevamos tanto tiempo sin pilotos féminas. La dureza del volante en las categorías antesala podría ser una razón. O también una cuestión de probabilidades. Hay muchos más hombres
Tacones. Clic, clac. Camina con paso firme, blusa blanca, pantalones pitillo y zapatos azules de tacón. Se coloca entre David Coulthard y Mark Webber
con un micro de Channel Four
en la mano, dispuesta a hacer su trabajo. Sussie Wolf, casada con Toto jefe de Mercedes, antes Susie Sttodart, se desesperó intentando tener un volante en Fórmula 1 y a finales de 2015, después de estar tres años como piloto de pruebas de Williams, dejó a un lado su sueño deportivo para cumplir otros. Ahora es madre y comentarista. Ella ha sido la última en participar de manera oficial en un gran premio, después de 21 años. En 2014 y 2015 disputó varias sesiones de entrenamientos libres y se quedó a casi tres segundos de Rosberg, pero a solo cuatro décimas de su compañero Massa. A la hora de la verdad no contaron con ella. Se lesionó Bottas,
pero decidieron llamar a Adrian Sutil. Ese gesto fue demasiado para la moral de Wolff.
Hasta ahora solo la italiana Lombardi ha puntuado (sexta en España 75) y la última en disputar un gran premio fue Amati (Australia 1992). En estos momentos solo la hispano-colombiana Tatiana Calderón y la española Carmen Jordá
tienen un rol en los equipos de F1. La primera viaja a todos los grandes premios como piloto de pruebas de Sauber y la segunda es piloto de desarrollo de Renault. Ambas, tienen clara diferencias a la hora de abordar el problema. Porque la pregunta es sencilla y a la vez muy compleja de responder. ¿Por qué no hay mujeres piloto en el Mundial? La respuesta podría estar relacionada con la estadística. Son muy pocos los que llegan a disputar el campeonato y hay muchos más hombres que mujeres intentándolo. Pero las razones son más complejas.
Las mujeres suelen despuntar en karting y en categorías inferiores, pero una vez llegan a las verdadera antesalas de la F1 se produce un parón. Una de las razones es la excesiva dureza de los volantes en GP3, pero sobre todo en World Series y
F2, categorías en las que no hay dirección asistida. Y para moverlo con la precisión necesaria hay que tener una forma física que, según algunos preparadores consultados por As, no muchas mujeres pueden tener.
Roberto Merhi, tuvo problemas este año en F2 al principio. Tiene su opinión sobre este asunto. “La F1 es muy dura fisicamente, pero claro que una mujer podría llegar si dispone de una buena máquina, el factor coche está ahí, pero también es verdad que al igual que en deportes como el tenis hay categorías de hombres y mujeres en la F1 podría ser igual. Yo apoyo la idea de que exista un campeonato femenino. El volante es muy duro en F2 o WS”. Una opinión similar tiene
Carlos Sainz: “En World Series sí es más duro el volante, quizá en la categoría que más, pero no hay una diferencia excesiva con respecto al F1, aunque siempre depende del equipo, del estilo de pilotaje”.
Precisamente Renault tiene en su Academy de jóvenes promesas a Marta García, la piloto que mejor palmarés ha tenido en varias décadas en esa especialidad. Ella está convencida de que no es necesario el campeonato femenino. Tampoco Calderón. Otra como Jordá apoyan la idea. Liberty sí piensa en el campeonato femenino...
Wolff Fue la última en participar en unos libres con Williams
Volante Muy duro en las categorías antesala de la F1