Flanagan, primera mujer de EE UU que gana en 40 años
En hombres se impuso el keniano Kamworor a Kipsang
S halane Flanagan cruzó la línea de meta en la Maratón de Nueva York y rompió a llorar. A sus 36 años y crecida en Massachusetts, había ganado la carrera femenina para Estados Unidos por primera vez en 40 años, desde que lo hiciera Miki Gorman en 1977. “Es el sueño que tenía desde niña”, decía Flanagan, que envuelta en la bandera de Barras y Estrellas inmediatamente se acordó del atentado del pasado martes en Manhattan: “Han sido días duros para Nueva York, para el país, espero que esto al menos les haga sonreír”.
Flanagan también es la primera blanca que gana desde 2008, cuando lo hiciera Paula Radcliffe. Fue a lo grande con un ataque en el kilómetro 33, en la salida del Bronx, con convencimiento y sin pensar en las consecuencias. Enfrente tenía a la keniana Keitany, ganadora entre 2014 y 2016. Llegó a marcar millas a 4:52, casi a 3:00 los 1.000 metros, más rápida que los hombres.
Así, en 2h 26:53, se coronó Flanagan, una exfutbolista e hija de Cheryl Bridges, que tuvo el récord del mundo de maratón en 1971. Una leyenda y pionera. Ahora Shalane también aparecerá en los libros de historia. Había sido plata olímpica en 10.000 en Pekín 2008, segunda en Nueva York 2010 y había pasado todo el invierno lesionada: “A veces parece que se escapan los sueños, pero es que se retrasan para el futuro”.
Unos minutos después de Flanagan (la carrera femenina salió media hora antes que la masculina) se resolvió el ganador en hombres. Fue el keniano Geoffrey Kamworor, que llegaba con mucho pedigrí. Campeón del mundo de cross, de media maratón, medallista en la pista, y conocido como “el hombre de todas las superficies” por su versatilidad. Pero le faltaba una gran maratón. El amigo de Kipchoge fue tímido hasta el 39 cuando se lanzó y sólo dejó con vida a Kipsang, ganador de 2014. No pudo darle caza y Kamworor ganó con 2h 10:53.
Flanagan y Kamworor lideraron una marea de 52.000 corredores que marcharon “con una buena cobertura policial y muchas capas de seguridad”, según Carlos Gómez, jefe de Polícia de Nueva York, que se blindó para su carrera estrella.
En 1977 Miki Gorman fue la última que triunfó en la Gran Manzana