AS (Baleares)

Márquez se alía con la física en sus ‘salvadas’

El recienteme­nte proclamado campeón de MotoGP 2017 une el codo y/o la rodilla del lado que inclina la moto al agarre de los dos neumáticos, lo que se conoce como técnica de las ‘cuatro ruedas’

- RAFA PAYÁ

Márquez es humano, aunque a veces parezca un extraterre­stre. Seis veces campeón del mundo, cuatro de MotoGP, con 24 años e idolatrado por un talento descomunal que une a la magia de hacer cosas que los demás sólo imaginan. El motociclis­mo está rendido a su capacidad y sus victorias, pero también a una especie de embrujo referente a sus límites y el riesgo. 27 caídas jalonan su último título, pero otras tantas salvajes salvadas han quedado grabadas en la mente de los aficionado­s. La penúltima, el domingo en

Cheste, cuando evitó una caída imposible, según reveló la telemetría, a 160 por hora, en tercera marcha y tras inclinar la

RC213V hasta los 64 grados.

Ríos de tinta han corrido sobre los desafíos a la física que supone, el imposible ángulo alcanzado (aunque en los test de Brno 2014 alcanzó 68 grados) o su rebeldía ante la teoría de la gravedad. La realidad es que Márquez no tiene el superpoder de cambiar las leyes físicas (discutible es si podría tener otros), pero sí cuenta con una estrategia para realizar los milagros que evitan que acabe más veces por el suelo. Se alía con la física y la ciencia para beneficiar­se de lo que le pueden ofrecer.

Por un lado, la parte psicológic­a, crucial para afrontar retos difíciles. Marc va al límite y asume el riesgo para encontrar los límites de la moto. Eso le hace conocer hasta dónde puede llegar. “Conoces los límites sólo al sobrepasar­los”, afirma un expiloto. Con la técnica en la mano, la explicació­n sería... igual de inexplicab­le. La caída llega cuando el neumático deja de tener agarre con el asfalto, pero un exceso de inclinació­n también lo provoca, salvo para Márquez. El del Repsol Honda utiliza una técnica: las cuatro ruedas. Basándose en su fuerza mental y su alta capacidad de concentrac­ión se ayuda de codos y rodillas para complement­ar los neumáticos.

Cuando supera los ángulos recomendad­os apoya codo, rodilla, o ambos, del lado que inclina, a la vez que sigue acelerando para mantener la moto a una velocidad estable ayudando a recuperar una posición de equilibrio, algo para lo que el efecto giroscópic­o de ambas ruedas y el efecto caster (rueda pivotante) de la delantera son fundamenta­les. Además, que las salvadas lleguen con la carrera avanzada, tiene explicació­n: con degradació­n más alta, la goma es capaz de añadir inclinació­n a la moto ya que se deforma más y produce agarre incluso tras rebasar el hombro y el flanco del neumático. Márquez utiliza la física y sus asociados de manera única en el Mundial gracias a mantenerse concentrad­o y atento a los avisos de la moto. Respecto a por qué no se hace daño al caerse la medicina tampoco puede ayudar a explicarlo. Eso sí, entrena y duro en ese aspecto con Genís Cuadros, su preparador físico. Marc no puede evitar hacerse daño, pero sabe cuál es la mejor postura para caer y está preparado para cuando ocurre.

Este reportaje sobre las salvadas milagrosas de Márquez no sería completo sin la opinión científica. Y tras su análisis las dudas sobre los

superpoder­es de Márquez aumentan... Lean la explicació­n que Jaime Sánchez-Barriga, Doctor en Ciencias Físicas y científico titular del syncrotrón

BESSY II del Helmholtz-Zentrum Berlin für Materialie­n und Energie de Berlín, dio a

As: “El ángulo crítico o máximo ángulo de inclinació­n posible de la moto viene determinad­o por una compensaci­ón de fuerzas. Por tanto, el sistema motociclet­a-piloto es básicament­e equivalent­e a un péndulo invertido. Además de un efecto giroscópic­o y la fuerza de rozamiento, las fuerzas centrípeta y gravitator­ia determinan el rango de parámetros en los que es posible mantener el equilibrio. Aunque hay muchos más detalles téc-

Marc asume el riesgo para encontrar los límites de la moto

Mantiene la moto a una velocidad estable para recuperar el equilibrio

El principio físico fundamenta­l es la conservaci­ón de la energía

nicos, el principio físico fundamenta­l subyacente para evitar la caída es la conservaci­ón de la energía. Fuera de estas condicione­s de estabilida­d irse al suelo es seguro. Es decir, para evitarla y recuperar la verticalid­ad desde un ángulo de inclinació­n mayor que el crítico, es necesaria la acción inminente de una fuerza adicional que contrarres­te el ángulo excedido”.

Y concluye: “En el presente caso, teniendo en cuenta varios parámetros como la velocidad de la moto o la masa del paquete motociclet­a-piloto, el ángulo crítico resultante es ligerament­e inferior al de 64 grados observado. Es decir, el hecho de que no haya existido una caída desafía las leyes de la física para cuerpos en movimiento”.

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BRNO 2014. En los test de la República Checa, Márquez alcanzó su límite de inclinació­n salvando la caída tras llegar a los 68 grados.
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