El Castilla finiquita el año ensañándose con el colista
Óscar abrió la goleada con otro tanto más de falta directa
Lo peor que le puede venir ahora mismo al Castilla, por contradictorio que parezca, es disfrutar de las vacaciones de Navidad. El filial blanco está logrando el summum de las recuperaciones: tras un inicio decepcionante, acumula ahora nueve jornadas sin perder. Cuatro empates y cinco triunfos, el último ayer contra el colista, que pagó el pato del buen momento castillista. El Valladolid B no tuvo opción y hasta pudo dar gracias por salir con un 4-1 de maquillaje. Los de Solari se ensañaron y sólo Tanis, el mejor de los pucelanos, evitó lo que bien pudo ser una auténtica paliza.
Aluvión. El Castilla empezó la tortura pronto, cuando Óscar aprovechó quizá el único despiste de Tanis para clavarle una daga en forma de 1-0. Un pícaro lanzamiento de falta directa que el cancerbero pensó iría al punto de penalti y acabó teniendo que recoger de sus redes.
Bam. Dos minutos después Seoane amplió la renta. Y así, una ocasión tras otra durante una primera mitad vertiginosa con doce remates blancos.
El Promesas ofreció una minúscula reacción, con el 2-1 de Miguel, pero sólo fue el preludio del descabello. Apa eliminó cualquier duda con un gol en propia puerta y Cristo puso el último clavo. El de un filial blanquivioleta sobrepasado por el brío del Castilla, que buscó hasta con ansia el quinto y cuyo gran reto es que no le siente mal el turrón. Porque este Castilla sí huele a playoff.