“Mi ilusión es comprarle una casa a mi madre” Ludmila

Carisma “A la afición

lo que le gusta de mí es que doy espectáculo”

Ludmila da Silva (Brasil, 1994) es la jugadora de la que todos hablan en la Liga Iberdrola. Este año brilló con Brasil

y conoció a Marta. Llegó al Atlético para “ganarlo todo”.

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¿Cómo está viviendo sus primeros meses en el Atlético de Madrid?

—Estoy feliz. Hay una gran diferencia con Brasil porque allí no valoran tanto el fútbol femenino como aquí. Me está gustando mucho jugar aquí.

—¿Qué pensó cuando le llegó la oferta del Atlético?

—Mi agente me preguntó si quería venir y no me lo pensé dos veces.

—En 2017 debutó con Brasil, llegó al Atlético y acaba de renovar hasta 2020. ¿Qué ha significado este año?

—Ha sido un año mágico, que ha compensado con creces el anterior, que no fue muy bueno porque me lesioné el menisco. Estuve tres meses parada, me sometí a una artroscopia y volví a jugar. Este año fui con Brasil, debuté ante Alemania. Marqué un gol y creo que ahí llamé la atención de los clubes europeos, entre ellos del Atlético.

—Emily Lima le llevó a la Absoluta y salió entre polémica porque ustedes la apoyaban. ¿Cómo vivió su marcha?

—Me quedé muy triste. Empecé con 16 años con ella en el Juventus de Sao Paulo. Me ayudó muchísimo. Las chicas estábamos muy motivadas con ella. Es mujer, jugó al fútbol, entiende a las chicas y todo el vestuario estaba encantado. No nos gustó que saliera porque no le dio tiempo a hacer su trabajo.

—En los Juegos de Río, ustedes se ganaron el cariño de la afición de su país. ¿Qué pasó?

—La gente estuvo más cercana a nosotras por los problemas que tenemos las chicas para jugar al fútbol. Por eso nuestra selección tuvo tanta acogida.

—En España hay gente que va a ver al Atlético para verla jugar. ¿Qué le da a la afición para que la quiera tanto?

—Doy espectáculo. Creo que lo que les gusta es mi velocidad y explosividad. En Brasil no tenía afición y estoy encantada de tenerla en el Atlético. Para mí es nuevo ver en la grada a la afición animándome.

—Llama la atención su velocidad. ¿De dónde le viene?

—Hice atletismo con 14 años, competí y corría

100 metros y vallas, pero ya no me acuerdo de mis marcas... Luego ya empecé a jugar al fútbol.

—Algunos se atreven a afirmar que usted puede ser la nueva Marta. ¿Qué opina?

—La conocí en la Selección y fue una alegría porque es mi ídolo. Bromea mucho y hace que el ambiente sea más cercano para quien llega de fuera.

—¿Qué consejos le da?

—Que tenga más calma y tranquilidad porque yo soy muy eléctrica. Tengo mucha energía y a veces me falta respirar y tranquilizarme y Marta me ayuda mucho con eso.

—Con Sonia ha congeniado muy bien en el ataque del Atlético. ¿Qué opina de ella?

—Es muy buena. Me encanta. Me transmite mucha seguridad, como si fuera Marta. Sueño con ser la nueva Marta y voy a trabajar muchísimo para ser la mejor del mundo.

—Marta quiso ser la mejor para ayudar a su familia. ¿Es su caso?

—Es el foco de mi carrera. Juego al fútbol para ayudar a mi familia, pero también quiero conquistar cosas para mí. Soy de Guarulhos, región metropolitana de Sao Paulo, y mi sueño es comprarle una casa a mi madre.

—Pero las mujeres no ganan tanto dinero…

—No ganamos tanto dinero, pero jugamos porque amamos el deporte y tenemos alegría jugando al fútbol. Muchos hombres juegan sólo por el dinero y eso no pasa con las chicas.

—¿Qué jugador le gusta del Atlético?

—Me gusta mucho Torres porque tiene mucha técnica y además es muy frío, tiene calma delante de la portería.

—¿Cuál es su sueño para 2018?

—Mi sueño es ganarlo todo con el Atlético y, por supuesto, la Liga Iberdrola.