AS (Baleares)

A cuartos sin gloria

- DESDE LA TELE TOMÁS RONCERO Un triunfo contundent­e en el fondo pero frustrante en las formas. El Numancia no mereció tanto castigo ante un Madrid sin entusiasmo. Eso sí, Mayoral y Bale cumplieron con buena nota.

Resultado engañoso. No será un partido para recordar, ni se convertirá hoy en un regalo en formato DVD para la noche de Reyes Magos. El 0-3 suena estupendo. Ya lo hubiera firmado yo antes del partido en Los Pajaritos. Pero el camino elegido me dejó frío y pensativo, como a tantos madridista­s. En el segundo aniversari­o de Zizou en el banquillo, este equipo ha perdido la alegría de disfrutar en el campo como lo hizo todo el año pasado. Los suplentes no se reivindica­n, salvo excepcione­s (Borja Mayoral especialme­nte). No veo entusiasmo ni pasión en el desempeño. Falta chispa, pujanza, empuje, agresivida­d emocional, tensión... Este

Madrid empieza a jugar como si fuese una televisión con los canales mal sintonizad­os. Y ni siquiera había excusas externas. Ni Soria recibió al campeón de

Europa con el frío siberiano de pasadas ocasiones ni el césped estaba duro. Al contrario, una alfombra en muy buen estado que supo estar a la altura de la cita. Por eso, insisto que el 0-3 es lo mejor. Pie y medio en los cuartos de final y a pensar en

Vigo, donde este domingo regresarán de salida los titulares

(Keylor, Ramos, Varane, Marcelo, Casemiro, Kroos, Modric, Isco y Cristiano) para poner un poco de orden tras los últimos interruptu­s. Vamos a ver...

Bale, operativo. El galés pasó la ITV de la Copa jugando por fin de inicio. Una hora fue suficiente para constatar que Gareth está preparado para afrontar empresas de mayor enjundia. Rápido por la banda izquierda, dinámico por la derecha, participat­ivo y ayudando atrás en las jugadas a balón parado. El Bale que va a necesitar el Madrid en estas próximas semanas que servirán de rodaje para la doble gran batalla ante el PSG. Bale está ok.

Orgullo soriano. Ya nos lo avisaba ayer Fermín Cacho, gloria nacional y de los sorianos, que el Numancia iba a dar mucha guerra y no iba a dejar que el Madrid le pasara por encima con la escarapela de campeón del Mundo. Y eso que Arrasate tiró también de su segunda unidad. Pero jugaron con el entusiasmo del novillero y eso se notó. De hecho, cuando fue expulsado Diamanka (justamente), el Madrid fue el que pareció durante veinte minutos estar con uno menos. Un lanzamient­o mágico y lejano de Iñigo Pérez al larguero casi pone unas tablas que hubieran encendido la mecha en Los Pajaritos. Uffff.

Theo, mal. Debería reflexiona­r el lateral zurdo francés. Tiene un físico descomunal y un poderío que le podría convertir en un tres imparable. Pero jugando con apatía y cierta indolencia no se puede desequilib­rar ni marcar las diferencia­s. Hizo un penalti innecesari­o, tuvo varias pérdidas absurdas y estuvo negado. Theo debe rectificar. Aún estás a tiempo, chaval.

Grande Borja. Sin embargo, aparte de la profesiona­lidad y el entusiasmo siempre presentes de Lucas Vázquez y de Nacho, lo mejor fue la actuación de Borja Mayoral. El Lince de Parla cumplió con la misión de un nueve: marcar un gol. Fue el 0-3, abrillantó el marcador y demostró que sus números son muy superiores ya a los de Benzema. Zizou, dale más bola a este chico. No te va a dejar mal.

Reyes Magos. La afición le ha pedido hoy en su carta a los Reyes Magos el regreso del Madrid imperial del curso pasado. Y ganar esta Copa. ¿Por qué no? Me lo dicen Juan y Deme, dos zamoranos de Bercianos de Aliste que defienden la causa blanca en el Tempranill­o de la Cava Baja. Buena gente.

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