Costa y Vitolo han hecho apretar a los otros atacantes
Ya han marcado todos en 2018
La llegada de Diego Costa y de Vitolo ha revolucionado el ataque colchonero. No solamente por el juego de ambos, sino también por el impacto que han tenido en el resto de atacantes. Todos los que han participado en los últimos tres partidos, desde que los dos refuerzos fueran inscritos, han conseguido marcar ya. No es solamente que el caudal de juego ofensivo haya podido elevarse, además parece haberse aumentado el estado de alerta.
Donde antes se fallaba, ahora se acierta casi a la primera. En Lleida, tras el gol de Godín, asistido por Carrasco, marcó Torres, que recibió el pase de Gameiro. Después era Costa el que inauguraba su cuenta como rojiblanco, a servicio de Juanfran. El partido en tierras catalanas se cerró con el libre directo de Griezmann. Correa tenía otra oportunidad frente al Getafe. El argentino ha acusado algún error grosero de cara a portería, pero frente a Martínez abrió el marcador tirando de oportunismo y de clase a la hora de definir. Antes había recibido un pase de Griezmann. El partido lo redondeó (expulsión al margen) Costa, a centro de Vrsaljko.
Carrasco había asistido en el partido de Lleida y tener a Vitolo como competencia también debe hacerle despertar. Sabe que si llega una oferta, el club no se opondrá a su salida, pero no pierde el tiempo. Persiguió con fe una jugada que inició Costa y alcanzó el área para recibir la asistencia del hispanobrasileño. No marcaba desde septiembre. Espabila. Igual que Gameiro. El francés ya se había dado un baño de confianza en Alejandría con tres goles. Ayer, en el Metropolitano, tardó menos de un cuarto de hora en acertar. Fue un movimiento de instinto para ganarle al defensa en el momento justo y hacer buenos la maniobra y el pase de Correa. Y por último, Vitolo. El canario mostró un catálogo de todo lo que puede ofrecer y lo coronó con el mejor de los premios: el gol. Y para ello recibió un servicio sensacional de Torres. El Cholo hablaba de contagio en la previa, sabe que la competencia es también la clave para que ninguno se duerma. Y van solo tres partidos... Ilusión para los atléticos.