Quique no se entiende con el Stoke City y continúa
■ Quique Sánchez Flores deshojó la margarita a la decimocuarta pregunta de una conferencia de prensa tensa y prácticamente monotemática, en la que su negociación con el Stoke City marcó el contenido. “Soy el entrenador del Espanyol y lo seré”, zanjó el debate después de darle vueltas al asunto que ha marcado la semana. El técnico se arrancó con el deseo de “no hablar de mí”, pero no lo pudo evitar ante la envergadura que había adquirido su futuro.
Quique se reunió el miércoles con dos miembros de la junta directiva del Stoke, el jueves se lo comunió al club y el viernes prosiguió con las negociaciones pero finalmente no alcanzó un acuerdo. Así es la cronología confirmada por el Espanyol, que estaba a la espera de que el técnico se pronunciase. “Son hechos que existen, y ese es que yo estoy aquí”, se refirió al entrenador comparando su situación con la de Gerard Moreno, también pretendido recientemente por el Villarreal. El delantero no negoció con los amarillos y dijo públicamente que “me quiero quedar aquí”.
Y también lo hizo Quique ayer, tras romperse el viernes las negociaciones con el club inglés. “Que el entrenador del Espanyol guste a alguien es fantástico, ojalá nos valoren a todos siempre. Es bueno gustar. Ojalá todos los años quieran a cinco jugadores y que no se vayan. Eso quiere decir que el club crece”, comentó sobre este interés. La argumentación de Quique fue de alto voltaje. Finalmente dejó claro que seguía.