Los Cavs de LeBron, de lío en lío y en picado
Problemas dentro del vestuario del subcampeón
LeBron James no está acostumbrado a perder diez partidos de catorce con algunas de las palizas más duras de su carrera (la última, los 148 puntos que anotaron los Thunder en Cleveland). O a que sus últimos cinco duelos retransmitidos a nivel nacional se hayan saldado con cinco derrotas por un total de 89 puntos de margen.
No, esta crisis de los Cavaliers parece mucho más profunda que las de temporadas anteriores, en las que bastaba con subir la intensidad lo justo y que LeBron hiciera el resto para jugar la final (tres seguidas, la cuarta está ahora mismo más lejos que nunca). “No quiero ni pensar en los playoffs, si se jugaran ahora seguramente perderíamos a las primeras de cambio”, dice el mejor jugador del mundo, visiblemente preocupado. LeBron no las tiene todas consigo mientras crecen los rumores en torno a su futuro a partir del verano. Saldrá al mercado y muchos creen que pondrá fin a su segunda estancia en su Ohio natal para terminar su carrera en la Costa Oeste.
Los problemas deportivos, o quizá haya sido al revés, han provocado además un desastroso estado de ánimo en una plantilla muy fraccionada y en la que una reunión para mejorar el ambiente acabó con acusaciones cruzadas entre todos los jugadores: algunos compañeros creen que LeBron solo piensa en sus estadísticas individuales, varios acusaron a Kevin Love de fingir una enfermedad para borrarse del partido contra los Thunder y Brian Windhorst, un periodista muy cercano a LeBron y su entorno, airea que en el vestuario están decepcionados con el nivel de Isaiah Thomas, que llegó lesionado en el traspaso de Kyrie Irving. Ha reaparecido en enero e incluso podría salir a un mercado que se cierra el 8 de febrero y en el que los Cavs buscarán un golpe de efecto que invierta su situación.
El campeón del Este es un polvorín. Pero, y es más sorprendente, también hay problemas en San Antonio Spurs, normalmente un remanso de paz. Su gran estrella, Kawhi Leonard, solo ha podido jugar nueve partidos por una extraña lesión muscular que le tiene otra vez parado. Y mientras, surgen informaciones que apuntan a un distanciamiento entre el alero y el equipo texano que podría incluso acabar en divorcio.
Acusación El vestuario cree que Love fingió una lesión para no jugar