Mata hace honor a su nombre ante el Huesca
Hizo dos goles y dio la asistencia del tercero
El Real Valladolid se llevó un partido emocionante que tuvo de todo y se decidió en los últimos minutos tras una exhibición, una más, de Mata, y ante un líder que, pese a jugar medio encuentro con uno menos, no se rindió y logró empatar. La expulsión de Chimy no decidió el encuentro. Al contrario, el Huesca jugó 35 buenos minutos muy bien, pudo ganar e hizo honor a su condición de líder pese a la siete bajas.
Pero el protagonista, sin duda, volvió a ser Jaime Mata. Suma 23 goles en 27 partidos, tantos como Joselu, el máximo goleador de toda la temporada pasada. No sólo eso. Ayer se inventó el gol definitivo regalándole la gloria a Óscar Plano. No tardaron los pucelanos en adelantarse. El 9 local marcó a los siete minutos, en un ejercicio de efectividad, después de una buena jugada de Antoñito, el Huesca estuvo KO y sólo Ferreiro obligó a Masip a intervenir. En la segunda ocasión que tuvo, Mata volvió a acertar ante Remiro y el partido parecía decidido cuando justo antes del descanso Chimy se autoexpulsó por un cabezazo a Calero.
Nada más lejos de la realidad. El Huesca fue valiente y dejó espacio a su espalda. Los remates de Moi Gómez y Melero fueron el preludio del tanto de Luso, con la colaboración de Calero, en quien dio el esférico. El Valladolid se fue a hacer daño al Huesca, pero en un balón sin peligro de Melero, Kiko Olivas cometió el penalti más innecesario que se recuerda con la mano, y el propio Melero empató el encuentro. Los fantasmas volvían a aparecer en Zorrilla, pero esta vez Plano y Mata acudieron al rescate. El primero tuvo una gran ocasión, antes de sentenciar. Mata controló de espaldas a la portería con el pecho y se la puso a Plano por encima de los centrales para que éste fusilara y acabara con la racha de imbatibilidad oscense.