Como ahora, el equipo la jugó tras caer en Champions
Cambió la inercia del club
Aquella temporada 2009-10 guarda para el Atlético ciertos paralelismos con la actual. Los colchoneros terminaron aquel ejercicio levantando un título europeo 48 años después. Como ahora, el equipo dio con sus huesos en la Europa League después de terminar tercero en la fase de grupos de la Champions. El APOEL fue su Qarabag. El Atlético solamente sumó tres puntos tras empatar dos veces con el equipo chipriota y una con el Chelsea. El cuadro inglés lideró el grupo y segundo fue un Oporto también lejano para el Atlético.
Se encaraba con ilusión la nueva competición. El primer rival en dieciseisavos fue el Galatasaray de Rijkaard. Desde esa primera eliminatoria quedó palpable que el sufrimiento iba a ser el compañero de viaje hasta un desenlace que, a la postre, cambió la historia colchonera. En el Calderón se adelantó el Atlético por mediación de Reyes e igualó Keita para los turcos. La vuelta se presumía caliente en el Ali Sami Yen con Arda como maestro de ceremonias. Pero los de Quique se llevaron el triunfo. Simao marcó, Keita igualó y Forlán, sobre el tiempo, dio el pase. En octavos tocaba el Sporting de Portugal de Moutinho, que se las presumía feliz tras arrancar un 0-0 del Calderón. Pero en la vuelta reinó el Kun. El Atlético se puso 1-2 con sus goles antes de que Polga igualara. En el segundo tiempo, los colchoneros aguantaron. El Atlético también superó los cuartos de final con dos empates. Esta vez contra el
Valencia. La ida fue un partidazo. Alternativas y 2-2 con tantos valencianos de Fernandes y Villa por los colchoneros de Forlán y Antonio López. La vuelta fue tensa y estuvo marcada por un gol mal anulado a Forlán y un penalti a Zigic no pitado. El empate a cero no se movió y el Atlético pasó a las semifinales, donde le esperaba el Liverpool.
Mística contra mística y la figura de Forlán se agigantó. El charrúa dictó sentencia en la ida. Un 1-0 que no parecía una renta como para afrontar un santuario como
Anfield. Pero si las gestas red son legendarias, las colchoneras no le van a la zaga. Aquilani mandaba el partido a la prórroga, donde el tanto de
Benayoun daba ya ventaja a los ingleses hasta el inolvidable 102’. Reyes se internó y metió un balón al corazón del área. Allí apareció Forlán para poner el 2-1 que metió al Atlético en la final.
El enemigo en aquella cita de Hamburgo iba a ser el Fulham inglés. Un equipo rocoso con Bobby Zamora como estilete. Pero, de nuevo, fue la noche de Forlán. El uruguayo adelantó al Atlético. Davies igualó para los británicos y el partido se trabó hasta el tiempo añadido. En el 116’ Agüero controló y observó cómo Forlán atacaba el primer poste. El Kun puso el centro y Forlán lo remató como pudo para que el Atlético levantara su primera Europa League.
Anécdota El APOEL fue su Qarabag. El Atlético empató los dos partidos