Bale da cada vez más señales de desconexión
Suplente en tres de los cuatro últimos partidos blancos
La situación de Bale en el Madrid es cada vez más insostenible, a tenor de lo sucedido en Leganés, donde se vio al galés más desconectado que nunca. Volvió a ser suplente, algo que se ha repetido en tres de los últimos cuatro partidos: Real Sociedad, PSG y Leganés; sí formó en el once ante el Betis, aunque dejó el campo en el 73’ tras una pobre actuación. De esas tres suplencias, la que le señala como el eslabón débil de la bbC es la de la Champions ante el PSG: en el partido más importante del curso hasta el momento, Zidane eligió a Isco por delante del británico.
En Butarque, además, volvió a mostrar su aislamiento: salió al banquillo en zapatillas de deporte y con las botas de fútbol entre las manos, tan abstraído que perdió las espinilleras en el camino y tuvo que avisarle de ello un miembro de seguridad; y se marchó en medio del primer tiempo, ante la mirada sorprendida del resto de integrantes del banquillo blanco.
Tras el 1-3, Zidane fue ambiguo sobre lo que espera de Bale: “Poco a poco, queremos que encuentre su mejor nivel. Vamos a ver cómo gestionamos lo que viene”. Es la línea que viene utilizando cuando le toca valorar al galés. Antes de visitar Leganés, dijo: “No es que le falte actitud, es como es…”; y tras el 3-5 en Sevilla fue escueto al calificar su actuación: “Bueno, ha hecho su partido…”.
Sin botas
Estuvo en zapatillas en el banquillo, salió con las botas entre las manos