El Barça se ensaña
El líder aplastó al Girona Partidazo de Messi Hat-trick de Suárez, que se quedó sin ver la amarilla
No se apiadó Messi de un Girona valiente, que en su estreno en el Camp Nou salió goleado por 6-1 por un Barcelona que machacó a los de Machín en una interpretación perfecta de los espacios que dejó la defensa visitante en un intento tan elogiable como suicida de jugarle al rival de tú a tú, lo que desencadenó un festival del genio argentino. Si en la primera vuelta Messi salió del campo con la sensación de no haberse podido divertir debido al marcaje individual de Maffeo por todo el campo, en su casa el argentino se tomó revancha. Es una mala idea enfadar al mejor del mundo, que tarde o temprano acaba pasando factura.
En el Camp Nou, con libertad de movimientos, Messi dirigió a un Barça que salió a jugar por primera vez desde el inicio con un ataque envidiable: junto a Messi se alinearon Coutinho, Suárez y Dembélé. No obstante, fue el Girona el que pegó primero. Sorprendió Machín alineando en ataque a Choco Lozano como pareja de Portu y dejando a Stuani en el banquillo. Estaba claro que el técnico soriano buscaba velocidad en los contragolpes. Y a la primera ocasión, Portu le dio la razón al robarle la cartera a Umtiti en una veloz contra que se inició con una pérdida de Busquets. El Barcelona tuvo la suerte de empatar dos minutos después sin dar tiempo al Camp Nou a ponerse nervioso. Messi filtró un pase a la espalda de los centrales que Suárez convirtió en el empate. El partido entró en fase trepidante e intensa por parte de los dos equipos. Y ahí, el Barça tiene mucha más pegada que el Girona.
Con Dembélé aportando mucha movilidad, pero fallando en el momento de matar, el Barça siguió torturando a los centrales del Girona. En otra jugada que fue un visto y no visto, Messi marcó el 2-1 tras superar a tres defensas y siete minutos después anotó el tercero de falta directa haciendo pasar el balón por debajo de la barrera defensiva de la misma forma que en su día hizo Ronaldinho ante el Werder Bremen.
A pesar del 3-1, el Girona no se rindió y Ter Stegen tuvo que intervenir en un par de ocasiones antes de que en un nuevo contragolpe, Messi habilitara a Coutinho, quien cedió el gol en bandeja a Suárez, que únicamente tuvo que empujar. Con 4-1, estaba por ver cómo afrontaban ambos equipos la segunda parte teniendo en cuenta que la próxima semana hay doble jornada. El Girona no perdió la alegría, pero el partido bajó de revoluciones. En el Barça, una jugada en la que Piqué se hizo daño de nuevo en su rodilla lastimada al ir a un corte, sirvió como campana de aviso para contemporizar.
Valverde dio entrada a Vermaelen por el catalán y Machín retiró a Borja. Messi empezó a regularse y se dedicó a buscar a Dembélé. El Barça jugaba cada vez más cómodo. Suárez disparó al poste y Coutinho acabó con cualquier atisbo de debate con el quinto desde la frontal. Ambos técnicos ya pensaron en el futuro y Busquets y Portu se fueron al banquillo mientras el partido discurría hacia su final. Dembélé, cada vez más integrado, asistió a Suárez para que completara el hat-trick y liquidara el partido, que acabó con la lesión de Semedo mientras Jordi Alba y Luis Suárez buscaban con una desvergüenza absoluta una cartulina amarilla que sólo vio el lateral izquierdo.