Bilbao se mueve entre el fútbol y la conmoción
La barbarie del jueves da paso a dos equipos deprimidos
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I fútbol y la conmoción comparten esta tarde espacio en un mismo estadio: San Mamés. A pocos metros de donde se libró una guerra entre ultras el jueves y donde cayó muerto un ertzaina, se juega un partido encogido por la emoción. El feudo rojiblanco, como el resto en LaLiga, guardará un minuto de silencio por el agente. Tras la reflexión, llegará el deporte. Pero el desencanto no se cura si se atiende sólo a lo futbolístico. El Athletic lleva seis partidos de Liga sin ganar, en los que sólo ha sumado cuatro puntos; y 320 minutos, casi tres jornadas y media, sin marcar. Y el Málaga aterriza con cierto aroma a Segunda, como claro colista y ya a siete puntos de la salvación.
Son dos equipos tan poco fiables, que el trazo de la primera vuelta les caricaturiza: el Málaga empató al final a tres goles un choque que perdía 1-3 y en el que estaba en inferioridad numérica. Ante la sequía goleadora, Ziganda implora por que Aduriz pueda actuar sin problema, aunque arrastra molestias musculares. Lleva 18 goles este año y alcanza su partido 400 en Primera.
El Málaga saldrá replegadito en busca de desatar alguna avalancha. Ya casi ni se acuerda de lo que es ganar, lleva más de dos meses sin hacerlo, desde Anoeta (0-2). Sólo suma dos puntos de los 27 últimos posibles y tres victorias en todo el año. Miguel Torres vuelve tras más de cuatro meses inactivo por una lesión.
Aduriz Sigue con molestias y llega a su partido
400 en Primera