La bbC pagó la fiesta
Doblete de Cristiano y goles de Bale y Benzema, al que le cedieron un penalti Lucas fue el cuarto Beatle Theo despega Alavés: buen inicio, mal final
Si se entiende como preoperatorio toda cita del Madrid antes de París, la intervención apunta al éxito. Porque el campeón se ha sacudido ese farsante que fue durante meses y porque tarde y mal han ido incorporándose efectivos a la causa: los últimos, Bale y Benzema, a los que ya no se esperaba. Incluso Theo, que está soltándose. Fue soberbio el partido de Benzema, con el que estuvo cariñoso el Bernabéu. Hasta Cristiano, en su primer gol, reclamó a la grada un desagravio para él y le regaló el penalti del 4-0. También hubo compensación por daño moral para Ceballos, que jugó un cuarto de hora.
Tres conclusiones: puede que aún le queden días de gloria a la bbC, aunque no es lo que era, y sálvese Cristiano y el que pueda; a Keylor le agigantan los rumores y el Alavés no vino a recoger el Premio Naranja envuelto en goles, pero se lo acabó llevando. Metido todo ello, más Lucas Vázquez, al que no hay quien eche del once inicial, en la batidora quedó un partido estupendo, con oleadas del Madrid y subidones del Alavés en los momentos valle de los blancos que llegaron hasta el runrún en la grada, medalla que se cuelgan los buenos visitantes del Bernabéu. Luego se deshizo.
La alineación del Madrid era un cartel de desembarco: la bbC más Lucas. Lo que hace tiempo fue la primera productora mundial de goles y el jugador más en forma de la plantilla para estirar el frente de ataque, con Bale a la izquierda, de donde nunca debió salir.
Así que el partido amaneció en asedio con reparos. Porque Kovacic y Casemiro, los mediocentros, no pudieron parar todas las salidas al galope del Alavés, un equipo moderadamente acorazado sin la pelota y con galgos y podencos a la contra.
Pero el Madrid mandó al principio y al final, cuando Benzema y Bale se ajustaron el maillot de la combatividad. Es buen argumento para ganarse a la grada, aunque también resulta saludable meter goles. El galés lo tuvo en una chilena y lo confirmó en un pase de Benzema. En el francés es enfermedad: perdió un contragolpe que fue un abuso, cuatro contra uno; luego, en fuera de juego, mandó al palo un remate a un metro de puerta y sin portero; le anularon un gol por offside de ojo de relojero... Pidió perdón metiéndole un taconazo a Cristiano que acabó, media vuelta del portugués mediante, en el 1-0, y con una combinación de robo y pase que desembocó en el 2-0. Y le dejaron lanzar el penalti del 4-0, cometido sobre Bale, previa aprobación de Cristiano y el Bernabéu.
Al otro lado también hubo tiroteo, con paradas reivindicativas de Keylor a Pedraza y Alexis. El costarricense está decidido a titanizarse por lo que pueda venir. Él y errores en momentos cruciales minusvaloraron el trabajo del Alavés, un equipo restauradísimo.
A favor de viento se desmelenaron la bbC y Lucas Vázquez, que dio el tercero. Él completó el concierto del cuarteto de violines.