Benoot emergió del barro para ganar y Valverde fue cuarto
La lluvia añadió épica a la prueba
T iesj Benoot, belga de 23 años, no pudo encontrar mejor manera de estrenar su palmarés profesional que ganando la Strade Bianche de forma heroica. El del Lotto-Soudal, con buenos resultados en clásicas pero sin victorias, fue el más fuerte de la carrera del sterrato, marcada por la lluvia que dejó imágenes impresionantes de los ciclistas cubiertos de barro. Los favoritos, entre ellos un Alejandro Valverde que acabó cuarto, quizá se marcaron demasiado y eso evitó que estuvieran en el corte donde se decidió el triunfo.
Esa impresión dio cuando el murciano, a más de 40 km de meta, arrancó para probar fuerzas. Nombres como Kwiatkowski, Sagan... llegaban a su rueda haciendo un esfuerzo que no parecía que fueran a protagonizar si arrancaban otros ciclistas. De eso se aprovechó Bardet. El francés, que se había quedado cortado, vio ese panorama al llegar al grupo cabecero y arrancó. A su rueda se fue Van Aert, el campeón del mundo de ciclocross que ya se dejó ver en el Omloop.
Sin embargo, cuando parecía que francés y belga iban a hacer camino, apareció Benoot, que usó la misma estrategia. Arrancó en un repecho a 11 km de meta y, aunque sus compañeros de fuga parecieron reaccionar en un principio, no lograron pillar la rueda del ciclista del Lotto-Soudal, que se plantó en solitario en Siena para celebrar el hasta ahora mayor logro de su trayectoria. Bardet y Van Aert completaron un podio que Valverde rozó tras su último intento de enganchar con la cabeza: fue cuarto. Aún así, el murciano, que llegó a ser duda por una gastroenteritis, acabó “contento” tras un día muy duro: “Con barro hasta después de la ducha”.