Nolito regresa a Balaídos en una final por Europa
El Celta necesita ganar al Sevilla para seguir vivo
EI partido de esta tarde será un homenaje a Nolito por su pasado celeste. En Vigo fue feliz y el Celta fue feliz con él durante tres temporadas maravillosas con el sanluqueño como estandarte. Para el recuerdo queda el tridente que formó con Orellana y Aspas durante su último curso como céltico. Balaídos aún le recuerda con nostalgia, igual que él todavía tiene morriña de las Rías Baixas.
Todo el cariño entre Nolito y el celtismo quedará patente antes de que ruede el balón. A partir de ahí, el amor dará paso a la guerra. Porque el Celta tiene en este duelo su última bala para seguir peleando por Europa. Sólo le vale ganar, cualquier otro resultado será una condena a terminar la temporada vagando por el desierto de la nada. Y porque también el Sevilla se juega la vida. Después del varapalo sufrido ante el Bayern en Champions, ahora están obligados a centrarse en LaLiga, donde han caído hasta el séptimo puesto y caminan con la amenaza de quedarse fuera de Europa. La tensión está servida entre dos equipos a los que les encanta atacar. Caso Emre Mor. El Celta llega al partido en plena tormenta por la indisciplina de Emre Mor, que ha sido apartado del equipo. Ayer se entrenó al margen y no entró en la lista. Unzué, que justificó su decisión apelando a la falta de compromiso del turco, prefirió citar a un chaval del filial, Dennis Eckert.
En el cuadro hispalense, Montella deberá gestionar bien las rotaciones. Ahora la prioridad es LaLiga. Y el Celta está con hambre de Europa.