La Romareda acoge el derbi aragonés más trascendente

Eguaras regresa en el Zaragoza

Una Romareda a reventar, llena hasta la bandera, acogerá esta tarde el derbi aragonés de los sueños, el Real Zaragoza-Huesca más trascendente de la historia. Los dos equipos llegan a la cita en plena lucha por el ascenso y con la necesidad de ganar para seguir dando pasos de gigante.

El Huesca, empatado a puntos con los dos primeros, pero con un partido menos, ha comandado la clasificación en Segunda durante medio campeonato, pero se presenta en el coliseo zaragocista con una serie de seis encuentros sin vencer. El Zaragoza viene remontando posiciones desde la segunda vuelta, pero no puede permitirse ningún tropiezo más en casa. Así que los dos se juegan mucho en un duelo que se presume sin concesiones, como todos los derbis, y, por desgracia, pasado por agua.

Natxo González ha estado pendiente toda la semana de Benito, aquejado de una sobrecarga en un aductor, pero el lateral catalán se ha recuperado a tiempo y estará en el once titular. También Perone, relevo del sancionado Grippo. Y, por supuesto, Eguaras, faro y timón del Real Zaragoza, que vuelve tras cumplir en León su partido de sanción. Quizá la única duda es quién será el recambio del lesionado Buff. Febas parte con ventaja, pero también están Papu y Javi Ros.

En el Huesca, Rubi guarda celosamente sus cartas y ha entrenado hasta en tres ocasiones a puerta cerrada, pero, en principio, su once titular será el mismo que empató en el Ramón de Carranza de Cádiz, con Chimy Ávila y Cucho Hernández en la punta del ataque y con Moi Gómez por delante del habitual trivote: Aguilera-Sastre-Melero.