Fraile gana, Landa revienta la general y Roglic la sentencia
Hoy, final con la subida a Arrate
O mar Fraile cruzó la línea de meta en Eibar y se tiró de la bici medio lloroso. Se abrazó a su masajista y a su pareja 50 metros más allá. Es un experto en rematar. La primera etapa de la Vuelta al País Vasco le gustaba, pero por unos calambres y las alergias la tachó. La quinta ya no se le podía escapar. Conocía de sobra el puerto de Azurki, se agarró haciendo la goma y dejó hacer a los favoritos, que les diera el viento de frente como un freno, hasta la última recta. Se le hizo largo el sprint, le venían remontando, pero tiene tal raza que pudo con los elementos. Su sonrisa iluminó toda Euskadi. Se propuso ganar en el Giro, y toma. Lanzó la apuesta en su carrera, la de su tierra, y toma. “¿Por qué no soñar con el Tour?”. Ahí lo dejó dicho.
Fue una jornada, otra más, muy adecuada para Roglic, que sigue aparentando ser un líder sólido y lo lleva todo rodado desde el comienzo. Fortaleció el amarillo en la llegada de un sexteto en el que estaban Landa, que destrozó la general con el trabajo del Movistar, e Ion Izagirre, los que más pedalearon para revolucionar el cotarro. Completaron ese grupo Herrada y Verona. Hoy cae el telón con el final legendario en el Santuario de Arrate. Roglic tiene la ventaja de que Landa e Ion no se van a asociar porque pelean por la segunda plaza.