Setién, el autor de una realidad
Reculo: Bartra era, sin duda, el defensa que necesitaba este Betis. El catalán explota en Heliópolis sus virtudes (velocidad, concentración y salida de balón) y se le notan menos defectos como la contundencia y el juego aéreo. Para lo segundo está casi siempre Aissa Mandi, nada que ver con aquel central timorato que el año pasado la pifiaba un partido sí y otro también. A Mandi lo trajo Miguel Torrecilla, ese director deportivo que salió por la gatera, que tuvo muchos fallos pero al que hay que reconocerle también algún acierto...
P rincipalmente, el haber dejado apalabrado antes de irse el que sin discusión es mejor fichaje del Betis de esta temporada, de varios años atrás incluso:
Enrique Setién Solar. El artesano de un equipo de autor que la toca como los ángeles, que ha aprendido a competir atrás (seis partidos sin recibir un gol) y que llega con veneno y precisión al ataque. El técnico que ha hecho mejores de lo que son a casi todos los futbolistas con los que le confeccionaron la plantilla, que tiene a Joaquín de dulce y que forja canteranos de Primera como Fabián, Loren y
Junior. Vaya partido se marcó el equipo verdiblanco en el
Wanda Metropolitano aunque rompiera una racha de partidos seguidos ganando (seis) que quedará ya para la historia junto a otra de hace casi 60 años, en la campaña 59-60. Setién lo avisó tras derrotar in extremis a Las Palmas: tanta victoria consecutiva era sólo una anécdota. Pero el tremendo juego de su Betis no: eso se ha convertido una auténtica realidad.