Primer triunfo desde Montmeló 2013
El 12 de mayo de 2013, Alonso paseó la bandera de España a bordo del Ferrari F138 en Montmeló tras lograr la victoria partiendo quinto y firmar otra exhibición en casa. Era la número 32 de su carrera como piloto de F1, esa temporada ya había ganado en China. Un año antes había luchado por el título de campeón hasta la última carrera con tres grandes premios adjudicados, así que aquel en Barcelona 2013 no pareció tan especial. Después vino otro curso de dominio implacable de Red Bull. Luego los motores híbridos que hicieron todopoderosa a Mercedes. Más tarde, la aventura de McLaren Honda con la ambición de emular a Senna y Prost. Tras el salto ilusionado a Woking, el desengaño. Y ayer, cinco años después, Alonso consiguió su primera victoria en un Mundial de la FIA.
Tuvo que ser fuera de la F1 y no pudo ser a bordo de un McLaren, aunque lo intentó en Indianápolis. Llegó en Spa, un circuito que no le ha visto alzar los brazos como piloto de F1, aunque sí ganó allí en 2000 con la Fórmula 3000 mostrando las cualidades que luego le harían llegar al Mundial. Durante los sinsabores con el motor híbrido de Honda entre 2015 y 2017, mucho se habló de la dificultad de los japoneses para adaptarse a un deporte occidental. Este triunfo ha llegado con otro equipo japonés, Toyota, y con otro motor híbrido más complejo aún que los de la F1. No está mal para cerrar el círculo.