Cómo ser piloto de F1 y ganar en la Resistencia
Alfonso Calabia, ingeniero en Toyota, desgrana el TS050 Hybrid y habla de la adaptación de Alonso: “Me sorprende porque está muy involucrado y creí que vendría más relajado”
Tienen cuatro ruedas, superan los 300 km/h y compiten en circuitos cerrados. Esas son, a grandes rasgos, las semejanzas entre un F1 y un prototipo de Resistencia como el Toyota TS050 Hybrid. El resto son diferencias, desde el formato de las carreras hasta las especificaciones del vehículo o su estilo de conducción. Ser competitivo y ganar tanto en monoplazas como en Resistencia no pueden hacerlo todos los pilotos y para comprenderlo, ayudan las explicaciones de
Alfonso Calabia, ingeniero de Control de Sistemas del equipo japonés que se encarga de la parte híbrida del coche. Trabaja directamente en la distribución de la energía, el control de tracción o la estrategia de gasolina en cada vuelta, y hay un botón para ajustar cada uno de esos parámetros.
“El volante es como la PlayStation”, asegura. “Sales de una curva, le das a un botón para tener más híbrido (más potencia adicional), pero luego llegas a una curva y tienes un coche delante, das a otro botón para cancelarlo, otro más para el control de tracción… siempre pulsando botones para distribuirlo todo mejor”. El motor térmico tiene 500 CV en el tren trasero, el híbrido suma 500 CV adicionales de tracción total que obtienen recargando las baterías, fundamentalmente gracias a las frenadas. En el aspecto estratégico, también los neumáticos juegan un papel protagonista: disponen de cuatro juegos y medio para clasificación y carrera (18 neumáticos), por lo que completarán muchos kilómetros con cada uno y se verán diferencias de tres o cuatro segundos por vuelta en un mismo coche con ruedas nuevas en vez de viejas.
Comprender ese binomio mecánica-electrónica es fundamental para extraer el máximo del coche en la pista y olvidar “la mentalidad de F1 o monoplazas de dar un martillazo al freno, girar y acelerar”, sostiene Calabia. “Aquí debes cambiar esa forma de pilotar, es difícil y Fernando lo ha hecho”. ¿Y qué le ha parecido esa adaptación tan rápida? “Estoy sorprendido, está muy involucrado. Da muchos ejemplos de cosas que mejorar o propuestas. Me sorprende lo motivado que está, creí que vendría más relajado”. De hecho, llegó de Bakú tras visionar las 6 Horas de Spa 2017 en la cámara a bordo del coche número ocho. “Y recordó a los pilotos las incidencias que tuvieron durante la prueba, ¿cómo se sabe la carrera entera?”,
cuenta el ingeniero español.
“Es clave la relación con sus compañeros, en ninguna categoría tienes esa relación tan directa. Aquí viene para hacer un grupo más fuerte”,
afirma. En un coche tan complejo, ¿cuánto influyen las habilidades de cada piloto? “En la parte de control, una diferencia principal es la regeneración de energía. Cómo utilizan el tráfico para generar más energía, cómo frenan o cómo usan el acelerador”.
“Una diferencia principal es la regeneración de energía”