“La NBA se abrió a los negros por nosotros”
Los Globetrotters inician mañana su gira de diez días por España
Los Globetrotters abren mañana en Palma de Mallorca (19:00, Palau Son Moix) su show de baloncesto por diez ciudades españolas. Dos de sus integrantes, Orlando ‘El Gato’ Meléndez y Brianna ‘Hoops’ Green, comparten con As lo que significa ser parte de este equipo legendario.
N o te tiene que gustar el baloncesto para disfrutar de la magia, los malabares y la comedia de los Harlem Globetrotters”, afirma el boricua Orlando El Gato Meléndez. El mítico equipo fundado en 1926 en Chicago (Illinois) regresa a España mañana con una gira que arranca en Palma de Mallorca y concluirá el día 16 de mayo en Málaga. Diez partidos que harán las delicias de pequeños y mayores. Un espectáculo que va más allá del propio juego.
“Cuando tenía seis años, mi madre me llevó a verlos. Les conocía de algunas películas y dibujos como Scobby-Doo. Representar ahora a tantas niñas y mujeres significa mucho para mí”, dice orgullosa Brianna Hoops Green, una de las últimas en llegar. Exjugadora del Mataró, es la decimoquinta mujer que forma parte de su plantilla. Lynette Woodward fue la primera en 1985. “Somos pioneros a la hora de demostrar que podemos competir junto a los hombres”, prosigue Green.
Los Globetrotters fue un equipo profesional en sus orígenes, pero con el nacimiento y expansión de la NBA fue convirtiéndose en un show en sí mismo, acumulan récords Guinness de lo más variopinto. Pero su contribución a la industria del deporte y el entretenimiento va mucho más allá. Su fuerte carácter social ha ayudado a derribar distintas barreras. “La NBA abrió sus puertas a los negros gracias a nosotros”, recuerda Meléndez. Dos de los tres primeros afroamericanos que en 1950 debutaron en la Liga fueron antes Globetrotters. Entre sus ilustres están Wilt Chamberlain, el hombre de los 100 puntos en un partido, y Magic Johnson. Su propietario, Mannie Jackson, fue el primer negro en poseer una franquicia profesional.
Pioneros en la calle y en las canchas. “Cosas que hoy en día apasionan al público como el alley-oop y los triples las creamos nosotros. Ahora hemos establecido una línea de cuatro puntos”, recalca El Gato. “Nuestros días son muy ajetreados. No es sólo entrenar y jugar”, cuenta antes de explicar que existe un cuerpo de ojeadores encargado de buscar talentos por todo el mundo. “Has de ser bueno y divertido. Los Globetrotters también se basan en el show y la interacción con el público”, detalla. Los seleccionados son llamados a un campo de entrenamiento de diez días en los que se ejercitan ocho horas diarias. “Es mucho más difícil entrar que a uno normal”, apostilla. Green da fe de ello: “He tenido que invertir muchas horas para estar aquí. Aún sigue habiendo cosas que no sé hacer. Me llevo el balón a las habitaciones de los hoteles para practicar”.
Los Globetrotters son risas, virguerías y diversión… sin descuidar el lado competitivo. No les gusta perder. En 1971 lo hicieron con una canasta en el último segundo (los datos dicen que desde entonces sólo han caído en 1995 ante un equipo liderado por Abdul-Jabbar). “Se dijo que el sentimiento fue como haber matado a Santa Claus”, detalla Meléndez.
Requisitos “Para ser un ‘globetrotter’ has de ser bueno y también divertido”