Kiev le brindó el primer impulso al Madrid
Unos 1.000 aficionados recibieron al equipo a su llegada al hotel
E l Real Madrid llegó ayer por la noche a Ucrania con una misión: volverse con su cuarta Copa de Europa en cinco años. Ser, en palabras de Ramos, “un equipo de leyenda”. El ‘Road to Kiev’ que ha jalonado la cartelería de todos los partidos de esta Champions ha llegado a su fin y ahí está, en el último episodio, el equipo blanco. Ayer pisó finalmente Kiev ante la devoción de cerca de mil madridistas que le esperaban desde cinco horas antes en su base de operaciones en suelo ucranio, el Hotel Ópera.
La expedición aterrizó esta vez sin su tripulación de la suerte, a las 21:07 hora de Kiev (20:07 en España) y con el protocolo de las finales. Ramos, el primero. Cristiano tiene la superstición de ser él, pero le cedió el honor al capitán, que bajó la escalerilla flanqueado por el siete y Marcelo. Antes, hicieron la foto-amuleto en Barajas…
Buscar la suerte no es sólo cosa de los futbolistas. Pegados a la valla, junto a un grupo de congoleños residentes en Kiev (que no pararon de gritar “¡Piqué, c…, saluda al campeón!” en castellano), estaban Almansa y Ramona, de la Peña Madridista de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real). Lo de verlo todo de cerca es tradición. “En el Bernabéu nos sentamos en primera fila y en las seis finales que hemos ido de la Champions, igual”. ¿Y en Kiev? “Por supuesto, fila 1 sector 23 del Estadio Olímpico, lo que va bien no hay que tocarlo”.
Para el resto de madridistas que hayan viajado, hay fetiches a mano. Se venden variantes de las populares muñecas matrioskas con la efigie de Cristiano en los mercadillos por 800 grivnas (26 euros al cambio). Enarbolando como si fuera una talla, un Cristiano de cartón a tamaño real. Dos chicas gritaban ante una cámara de televisión. Una de ellas, al borde de la histeria, aseguraba que si no podía ver al portugués este fin de semana irá a Madrid “aunque tenga que vender un riñón”.
El astro y sus compañeros tendrán hoy por la mañana una ligera sesión de estiramientos y por la tarde, la primera toma de contacto con el Estadio Olímpico. Un recinto que trae buenos recuerdos a Ramos, allí levantó su segunda Eurocopa. Si Zizou tiene dudas (Bale, Isco, Asensio…) para el once que le planteará a Klopp, será el momento de empezar a despejarlas. El gesto del francés ayer, a diferencia de la seriedad casi glacial
Llegada Algunos aficionados esperaron cinco horas para animar
al equipo
de sus jugadores, era muy relajado. Ni movió una ceja cuando un aficionado rompió el cordón de seguridad del hotel para ir a abrazarle antes de ser placado por cuatro policías.
Todo en orden. Tranquilidad. El Madrid, aún y con ese incidente menor, tendrá tranquilidad absoluta en Kiev. Ha cerrado tres plantas del hotel para el equipo (Florentino, la directiva y los familiares están hospedados en el Premier Palace). Un representante del club blanco escogió este hotel-boutique cuando todavía se estaban disputando las semifinales contra el Bayern. Contará con una cocina y un almacén propios para uso exclusivo de la expedición madridista, puesto que el equipo ha traído su propia comida. El Madrid no ha dejado ningún detalle al azar antes de la gran final.
Zidane Un fan rompió el cordón de seguridad
para abrazarle