José Manuel Calderón “Algo bueno tendré si los Cavaliers me quisieron”

José Manuel Calderón (Villanueva de la Serena, Extremadura) llegó este verano a los Cleveland Cavaliers de LeBron. Ahora, juega las primeras finales tras 13 temporadas en la NBA. Es el tercer español en lograrlo tras Pau Gasol e Ibaka.

➥ Después de trece años en la NBA cumple el sueño de jugar unas finales.

—Es una experiencia muy bonita, en realidad un primer paso a un sueño mayor. No se juega todos los días una final de la NBA, hay jugadores que han entrado en el Hall of Fame y no llegaron a jugar una, así que estoy muy feliz de estar aquí, de disfrutar de este momento.

—Ese, llegar lo más lejos en playoffs, era desde luego su objetivo cuando firmó con los Cavaliers.

—Por supuesto. Cuando llegué no sabía lo que iba a pasar pero era consciente de que puede que no jugara mucho. Después, con las lesiones y los traspasos, he podido jugar un montón y demostrar a la gente que pensaba que ya no podía jugar a esto del baloncesto que se equivocaba.

—Ha habido críticas constantes a la plantilla, se ha repetido mucho que era uno de los peores acompañamientos de LeBron en muchos años. ¿Eso dentro del vestuario se hace duro o no les llega tanto como parece desde fuera?

—Eso es algo que viene con el hecho de jugar con LeBron, es normal. La gente habla pero nosotros sabemos lo que tenemos que hacer, lo que nos cuesta, lo que pones durante toda la temporada para que las cosas salgan bien y podamos llegar hasta donde hemos llegado. Siempre habrá algo relacionado con James, con él o con su futuro… Pero creo que tenemos un gran líder, un gran compañero que sabe lo importantes que somos, así que lo demás realmente nos da igual.

—¿Y cómo es desde dentro jugar con LeBron, convivir en el día a día con él?

—Es increíble. Sabes que aparece en todos los partidos, que te va a ayudar a ganar. Te va a ayudar a mil cosas. La verdad es que es alucinante: da igual que sea el primer partido de pretemporada que uno de las finales. Siempre está preparado, siempre al 200%. Como compañero no puedes pedir más.

—Firmó un año para jugar en los Cavaliers así que volverá al mercado. ¿La NBA es su opción favorita o su única opción?

—Voy a seguir en la NBA seguro. A Europa no me voy a ir, eso lo he tenido siempre claro. Me gustaría jugar como mínimo dos años más. Y digo como mínimo porque me gustaría llegar a las quince temporadas y llevo trece. Pero quién sabe, me encuentro muy bien físicamente, creo que he demostrado que puedo ayudar a muchos equipos todavía, así que ya veremos en julio.

—Pero, sobre todo en las últimas temporadas, ha habido rumores acerca del interés de equipos en España…

—No ha habido ninguna oferta, seguro. No, porque nunca he dicho que quería volver a Europa, así que no las ha habido. O si las ha habido mi agente ni me las ha comunicado porque es algo que no me ha interesado nunca.

—-En los últimos años ha podido jugar para las dos franquicias más mediáticas de la Liga, los Knicks y los Lakers. ¿Es muy distinto todo en Nueva York y Los Ángeles?

LeBron “Siempre está al 200%, como compañero no puedes pedir más”

Futuro “Me gustaría continuar en la NBA como mínimo dos años más”

—Sí, sobre todo te das cuenta cuando juegas fuera de casa y ves que siempre hay aficionados de esos equipos. De Lakers, Boston, Chicago... Esa es la diferencia, por dentro todas las franquicias funcionan de una manera muy parecida. Formas de trabajar muy similares, hacen más o menos lo mismo. Pero al final es como en España: todos los equipos pueden hacer las cosas más o menos igual pero al final el Madrid y el Barça… en los grandes cambia un poco todo.

—Y entre esos grandes están ahora los Warriors, que le iban a firmar en marzo de 2017 pero que optaron por otro jugador en cuestión de horas porque se lesionó Durant.

—Son cosas que no puedes controlar, da muchas vueltas y no me gustar pensar en lo que hubiera pasado. Me fui a Atlanta e igual por los minutos que tuve allí al final de la temporada pasada en Cleveland se convencen de ficharme. Nunca sabes. Solo me preocupo de lo que puedo controlar.

—De una forma u otra, en cuestión de meses los dos mejores equipos del último lustro fueron a por usted…

—Algo bueno tengo que tener. Aunque haya gente que piense que no, pero mira… Lo importante es ganarte el respeto aquí, conocer tu rol en el equipo y saber cómo puedes ayudar. Eso es lo que me he ganado aquí y por eso sé que habrá más oportunidades y tengo que seguir estando bien.

—Supongo que leyó un artículo en VICE en el que hablaban con excompañeros suyos, antiguos entrenadores… y todos insistían en destacar que es uno de los mejores tipos y uno de los jugadores más profesionales con los que han compartido vestuario. ¿Dónde podemos encontrar a alguien que hable mal de usted?

—(Risas) Sí, vi el artículo, me lo mandaron y fue bonito leerlo. Siempre se agradece. Es lo que he dicho siempre: tienes que intentar ser como eres, y muchas veces ser buena persona es el objetivo y es lo verdaderamente importante.

—Ese Calderón que perfila ese reportaje tiene una personalidad que parece ideal para trabajar como entrenador cuando se retire…

—Como entrenador probablemente no, lleva demasiado tiempo y es algo que es complicado y que nunca me ha llamado demasiado la atención. Sería en todo caso de peques, de formación más que profesional. Pero ya veremos, me gusta más el tema de oficinas, estar más cerca de los despachos que del banquillo. Pero en el futuro veré cuál es el siguiente paso.

—Los jugadores de la NBA tienen una voz muy fuerte con los problemas sociales, especialmente en los últimos tiempos y con toda la agitación que ha habido desde que ganó Trump. ¿Se habla mucho de política en los vestuarios?

—Sí, claro que se habla, pero como en cualquier otro sitio. Aquí con Trump, cuando ganó las elecciones, todo lo que ha pasado… Claro que se ha hablado, todo el mundo opina y cada uno tiene su forma de verlo.

—Usted fue uno de los jugadores españoles que pudo vivir desde la NBA aquellas finales olímpicas de Pekín y Londres en las que la Selección estuvo tan cerca de EE UU. ¿Notabais que os respetaban más en la Liga después de aquello?

—Por supuesto, esos partidos hicieron que el baloncesto español se ganara ese respeto, que dijeran ‘estos tíos saben de qué va esto’. Eso ayudó muchísimo.

—Uno de sus compañeros en esos torneos era Ricky Rubio, que ha tenido un año muy bonito en los Jazz.

—El cambio le ha venido genial. Daba igual donde fuera, a veces llega un momento en el que tienes que empezar de cero. Estoy muy feliz por él, por volver a verle disfrutar en la pista porque ha pasado además unos años complicados fuera de ella también.

—Sergio Rodríguez, al contrario, volvió tras sus años en el Madrid y solo estuvo una temporada cuando talento tiene para jugar en la NBA…

—La NBA es complicada. Muchas veces no depende del talento, hay muy buenos jugadores que podrían estar aquí y no están. Es más dónde caes, cómo caes, el entrenador, el estilo de juego…

—-Y hablando de talento, si todo sigo un curso lógico llegará a EE UU Luka Doncic.

—Lo lógico es que venga, sí. Me extrañaría mucho que él dijera que no. Tiene calidad suficiente, ha ganado todo con el Real Madrid y da la sensación de que es el momento de dar el salto. Por talento puede ser el europeo más preparado que llega a la NBA.

—-Y otra vez al contrario, Llull ha tenido encima de la mesa la opción de Houston y ha preferido seguir en el Madrid.

—Hay que respetar lo que decide cada uno. A mí me encantaría verle aquí porque además sé que lo haría bien y podríamos disfrutar de él aquí. Pero él está con el Madrid, está ganando muchas cosas… A lo mejor si no ganara tanto tomaría la decisión de hacer cosas diferentes. Si estás ganando es más difícil dar el salto porque te encuentras muy cómodo… No sé si algún día le veremos en la NBA.

Doncic “Lo lógico es que venga a la NBA, me extrañaría que dijera que no”