Bartomeu seduce a Beto Agustí
■ Ya no es novedoso decir que en la junta directiva del Barça hay discrepancias. Es lo habitual y viendo cómo se hacen algunas cosas, hasta normal. Josep María Bartomeu, que el pasado miércoles celebraba su tercer año de la victoria en las elecciones a la presidencia, ve con impotencia cómo a la orla de aquel equipo continuista al trabajo de Sandro Rosell se le caen fotos y es complicado poder reemplazarlas. Hasta el momento, a Bartomeu le han dimitido tres vicepresidentes. Susana Monge, Carles Vilarrubí y desde el pasado lunes, Manel Arroyo, hombre clave para el desarrollo del marketing desde la directiva. La cuestión es que Bartomeu busca en la sociedad barcelonesa alguien de renombre y confianza que pueda trabajar cerca suyo y que no le ponga problemas a sus decisiones. El elegido en ese sentido es Beto Agustí, presidente del Real Club de Tenis Barcelona y exdirector general ejecutivo de la ACB, que, además, aspiraría a ser el delfín de Bartomeu cuando acabe su mandato o bien cuando decida que su etapa en la zona noble del Camp Nou está acabando. Y ahí está parte del nudo de la batalla. Jordi Cardoner, que aspiraba a ser el único vicepresidente hace tres años (no lo logró) quiere optar al cargo de presidente, aunque entiende que Bartomeu está por otras historias.