“Márquez demostró su confianza al no vetarme”
Jorge Lorenzo repasa su salida de Borgo Panigale y los entresijos de su llegada a Honda en 2019: “Puig y yo nos juntamos por el bien de los dos”. “Yo, en su momento, me quería quedar en Ducati”, asegura
Entrevista en profundidad con Jorge Lorenzo explicando los motivos de su salida de Ducati y cómo se desarrolló su fichaje por Honda. Reconoce que le preocupó que Márquez pudiera vetar su fichaje, algo que no hizo, y vuelve a hacer hincapié en el papel esencial de Puig en esta operación.
—‘Yo te mostraré lo grande que soy’. ¿Reconoce la frase?
—Es de Muhammad Ali.
—Me consta que se le ha pasado por la cabeza este año…
—Sí, se me ha pasado por la cabeza. Veo bastantes vídeos de entrevistas con Ali, porque creo que fue un genio en el ring, pero sobre todo fuera de él, donde marcó la diferencia. Era una persona inteligentísima y con un poder de comunicación brutal. Una de sus frases era esa. Os enseñaré, otra vez, en mi caso, lo grande que soy.
—¿Entiende que haya tenido que demostrarlo?
—Es una cuestión más motivacional para mí. Era demostrarme a mí mismo otra vez que puedo ir rápido y ganar carreras con la Ducati. Como hice en su día con la Derbi en 125cc, cuando nadie pensaba que lo conseguiría.
—¿Cómo que nadie?
—(Sonríe). ¿Tú creías en ello?
—Vaya memoria tiene. Yo tenía muy claro cuál era el piloto español del momento aunque los títulos y patrocinios tardaran más en llegar…
—(Risas). Yo creía en ello, pero poca gente lo creía. Volviendo al tema, tenía que demostrarme a mí mismo otra vez que podía ganar con una moto difícil, y siendo un piloto fino. Eso tiene doble mérito, porque también decían que un piloto fino no podía ganar con la Ducati.
—Si pudiera elegir ahora entre quedarse en Ducati o seguir el camino en Honda, ¿qué haría?
—Yo, en su momento, me quería quedar en Ducati. Pero no fue posible. Esto es como la bolsa, que vendes cuando las acciones están muy bajas y luego suben en poco tiempo.
—Pero no me contesta...
—Esa decisión sobre mi futuro se tomó en base a muchos factores y uno de ellos fue la confianza que sentí que había en este equipo hacia mí, no pensaba que era la que me merecía.
—¿Por qué no quiso ir a la Yamaha satélite?
—Ya había demostrado que en Yamaha había ganado carreras y campeonatos. Además, no era un equipo oficial. Y luego me estimulaba el hecho de intentar ganar con una tercera moto. La figura de Alberto Puig fue fundamental para eso.
—Y esa tercera MotoGP lleva unos colores con los que soñaba desde niño…
—En el Mundial de MotoGP hay tres equipos fuertes, como pasa en el fútbol, que están el Madrid, el Barça y quizá el Manchester United. Luego hay otros como el City o el PSG, pero hay tres fuertes, y los jugadores tienen esos tres en la mente cuando quieren triunfar, y en las motos pasa lo mismo. Sí es cierto que el próximo equipo al que iré, históricamente, ha sido el que ha conseguido más campeonatos.
—Márquez va al límite con esa moto, salvando caídas. ¿Le preocupa que no se ajuste a su finura?
—Bueno, también en su día la Ducati sólo la podía llevar Capirossi y llegó Stoner y fue rápido, y luego ganaron carreras con ella Iannone, Dovizioso y yo. Sí es cierto que Márquez es una bestia. Como deportista, como atleta. Siempre he dicho que es un piloto diferente a los demás, que ha marcado estilo en salvar caídas como las salva, en la manera de entrenar fuera del paddock, en esa ambición de no querer rendirse en ninguna carrera… Pero también tiene sus puntos débiles.
—¿Le preocupó que Marc pudiera vetar su fichaje?
—Sí, eso era una de mis preocupaciones, pero por suerte no se dio y en ese sentido es de agradecer. Me ayudó mucho en mi futuro esa decisión.
—¿Le sorprendió que no le vetara?
—No sé si me sorprendió, pero era una posibilidad que lo hiciera. Ahí demostró lo mucho que confía en sí mismo.
—¿Cómo cree que le recibirá?
—La relación es buena. Hablamos a veces incluso por mensajes o Instagram. Nos llevamos bien, pero siempre habrá esa tensión competitiva mientras sigamos corriendo y eso es lógico, porque somos dos deportistas muy competitivos. Y lo seguirá siendo los dos próximos dos años, aunque él parte con la gran ventaja que supone estar seis años con esa moto.
—Mencionaba a Puig. Jamás hubiese imaginado hace 15 años que acabarían uniendo sus fuerzas…
—Las cosas cambian mucho en este deporte. Parecía imposible, porque había mucho pique entre Dani (Pedrosa) y yo, pero también entre nuestros representantes, Amatriaín y Alberto (Puig). Éramos dos gallitos en 250cc, él camino de su segundo Mundial y yo queriendo sacar la cabeza. Luego siguió en MotoGP, con el tema del saludo o no saludo y hasta 2010 no se calmó la cosa. En
En Yamaha ya había ganado y no iba a un equipo
oficial”
La relación con Marc es buena, hablamos a veces por Instagram”
la vida todo es posible, pero sobre todo en el deporte. Y dos personas como Alberto y yo nos hemos juntado por el bien de los dos. —Dígame algo de Rossi. Vuelven a tener cierta complicidad… —Rossi es como Peter Pan, que nunca envejece, sobre todo de cabeza. Se viste igual que cuando tenía veinte años, hace las cosas que hacía entonces, se entrena igual y está más rejuvenecido que nunca desde que se entrena con los jóvenes en ese circuito suyo. Tiene casi 40 años, pero parece que tiene 20. Es un ejemplo por esa pasión. Nuestra relación es como con Márquez. Hasta que nos retiremos, si es que sucede, nunca será de amistad pura. —Yo le comparo a usted con Cristiano Ronaldo. Se va a la Juventus y usted a Honda… —Ha sido muy sorprendente. Yo soy del Barça y me encanta Messi, pero a nivel de carácter me identifico más con Ronaldo, porque nunca se ha fiado de su talento y ha trabajado más que nadie. Yo sigo esa filosofía.
Rossi es como Peter Pan, que
nunca envejece. Es un ejemplo”