El Príncipe de Gales se llama Bale

Le pedíamos que pegase un puñetazo en la mesa tras la frustrante marcha de Cristiano a Turín y lo hizo en Nueva Jersey a lo grande. Gareth Bale por fin se cree su jerarquía y ha asumido sus nuevos galones tras la salida del crack portugués. En el MetLife Stadium firmó media hora a la altura de un jugador de talla mundial. Su pase con el exterior a Marco Asensio en el 1-0 es de los que se recordará durante mucho tiempo. Esa sutileza en el golpeo de balón refleja que el galés es mucho más que un simple goleador. Pero como en esa faceta también está acreditado con creces, puso su sello en el 2-0 con una definición serena e inteligente que mandó al otro lado de la portería al sueco Olsen. Bale ya facturó el año pasado 21 goles, a pesar de sus habituales bajas por lesión, siendo el máximo realizador tras Cristiano.

El galés ahora se siente líder de este proyecto que Lopetegui está moldeando con mano firme y una impresionante variedad de recursos tácticos. Bale la pide más que antes y hasta le vimos en el centro del campo iniciando algunas jugadas de ataque. Con este Bale en modo estrella, el Madrid puede configurar un equipo menos atado y condicionado a la que fue su indiscutible figura durante nueve años. Aunque de momento Courtois es el único fichaje de relumbrón, toca resetearse y esto tiene cada vez mejor pinta. El Roma venía de meterle cuatro al Barça, pero en Nueva Jersey apenas pudo lucir ese fútbol versátil que está dando que hablar con Di Franceso en el banquillo. El Madrid se vuelve de la gira americana con muchas sonrisas y pocas lágrimas. El equipo nos ha dejado un aroma magnífico.