La flexibilidad de Lopetegui: utilizó hasta tres dibujos

4-3-3 inicial, retoque posterior en la medular y 4-4-2 final

La gira americana del

Madrid ha confirmado la idea de la versatilidad táctica como una de las apuestas más evidentes de

Lopetegui. El técnico no se ata a ningún dibujo y trabaja con diferentes sistemas, aunque la propuesta futbolística no difiera de uno a otro. Frente al Roma partió con un 4-3-3 con Kroos como mediocentro posicional y Ceballos e Isco de interiores. El dinamismo del tridente de ataque (Bale, Benzema y Asensio) desencuadernó al conjunto italiano. Benzema provocaba la salida de zona de los centrales y Bale y Asensio ocupaban en velocidad los espacios generados. No hubo un nueve al uso. Sin una referencia clara en el área, el Madrid apenas envió centros laterales (nueve en total por los 23 que promedió el curso pasado por partido). Casi el 60% de su posesión fue en campo rival. Las variantes. Tras el primer carrusel de sustituciones (minuto 57), Lopetegui realizó una pequeña modificación en la medular.

Valverde se situó cerca de

Llorente y Ceballos se estiró hacia posiciones más avanzadas. Finalmente, el Madrid acabó en 4-4-2, con Mayoral y De Tomás en la delantera, que también lució por momentos contra el Manchester United y Juventus. El concepto de juego no cambió. La presión alta y la ubicación de los jugadores en diferentes alturas siempre estuvieron presente. La flexibilidad de Lopetegui, demostrada en la Selección, se hace visible en el Madrid.