El Atleti convence, Lemar brilla y la cantera golpea

Penúltima prueba antes de Tallin y debut de Arias: tuvo 45’

Se subió el telón al partido en el Cerdeña Arena y ahí estaban Godín, C de capitán al brazo, Giménez y Filipe, la defensa titular a escena. La Supercopa asoma. Quedaban dos pruebas y la de ayer ya iba en serio. Muro atrás, Saúl y Koke al centro y las bandas para Correa y Lemar, a correrlas. Enfrente, el Caglari, en el 7’, se pedía un minuto: tocaba historia.

Cossu, capitano y emblema, colgaba las botas. Su cambio dejó una vocación tremenda que decía Gra7ie Andrea y a un Cagliari buscando más balón. El Atleti presionaba feroz sin la pelota pero, cuando la tenía, las ocasiones no brotaban. Y eso que la banda izquierda, con Filipe y Lemar, era un baile. El francés es escándalo: tiene técnica, desborde y hace chas y aparece a tu lado. Por cualquier lugar lo hacía. Tremendo. Gelson, delantero de nuevo, no se encontraba arriba. El Cagliari sí.

Las primeras ocasiones, suyas. Sólo para que Oblak demostrara que no descansa ni en verano. Lo intentó Pavoletti, remate por bajo, ajustado al palo, o Farías, de cabeza. Ambos se toparon eso de siempre: su mano milagro. Qué portero. Y qué futuro el de Borja. El gol fue suyo, otro más de esta cantera: pateó a puerta vacía el rechace de un balón que había corrido y chutado un Gelson que venía de la banda. Era acercarse a ella y mejorar instantáneo.

El descanso devolvió a un Atleti con Savic, más cantera y un debut, el de Arias, ofensivo, algo descolocado. El Cagliari, mutado en suplentes, los recibió con un balonazo al larguero. A la hora el Atleti también era otro, diez cambios, un dibujo 4-1-4-1 y Rodrigo al mando. Lo que siguió fue un continuo frotarse los ojos. Ante Joaquín y Mollejo, por su talento y descaro. Se buscaron, casi encuentran el gol. Asistía el segundo, remataba el primero. Dos veces lo rozó. La primera con un balón a la escuadra. La segunda con un golpe al palo que sonó a “aquí hay cantera”. Simeone lo sabe. Su camada ha enseñado la pata mientras se espera a Costa, a Griezmann, la Supercopa. Primera victoria. Y qué buenas sensaciones cuando el telón bajó en Cerdeña.