Se busca a Coentrao, aún jugador del Real Madrid

Tiene contrato hasta 2019, pero sigue sin encontrar salida

Se busca. Responde al nombre de Fabio Alexandre da Silva Coentrao. 30 años. 1,78 de altura y unos 70 kilos de peso. La última vez que se le vio en un campo de fútbol fue el 20 de mayo en el Estadio Nacional Jamor, en Oeiras (Portugal), cuando perdió la final de Copa ante el Aves

(2-1). Defendía la camiseta del Sporting de Portugal. Lleva 62 días sin publicar nada en sus redes sociales. Desaparecido. Ni siquiera se pronunció cuando su barco en el puerto de Aveiro rescató a 15 pescadores que naufragaron a 18km de tierra. Hay alguna voz que asegura que estos días anda por La Finca ejercitándose con un entrenador personal. Pero esa misma fuente tampoco se atreve a certificarlo ante notario. Nadie le ha visto. Por Valdebebas nunca apareció este verano. Tampoco se le esperaba. Tiene aún un año de contrato a razón de cuatro millones netos. En Portugal tampoco tienen noticias de él. Al Madrid le ha costado 55 millones de euros: 30M¤ de fichaje y 25M¤ de sueldo, repartido en siete años gracias a la generosa ampliación de contrato que le consiguió Mourinho.

En su expediente en el Madrid aparecen 18 lesiones. En ninguna de sus cuatro temporadas antes de su cesión al Mónaco (15-16) superó el 45% de los minutos posibles (jugó una media del 33% de los minutos). Tuvo varios problemas disciplinarios incluso con su mentor, Mourinho, tras una Nochevieja que se le complicó más de la cuenta. Seis años han pasado desde que le pillaran fumando ese famoso cigarrillo. Pero no ha aprendido de los errores. Su entrenador en el Sporting, Jorge Jesús, le pidió en noviembre de 2017 que dejara esa costumbre. El club blanco esperaba que su agente le encontrase una salida. En realidad lleva tres años así, desde que en la 2014-15 formara un tándem peligroso con Khedira a finales de esa campaña. Se especializaron en borrarse de los entrenamientos. El objetivo del alemán era marcharse libre a la Juventus. Lo consiguió. El de Fabio no se sabe muy bien cuál era, pero no guardó ni un mínimo de disimulo y abandonó la dinámica de trabajo.

Sigue una extraña estrategia que le acerca más a la retirada deportiva que a una última oportunidad. Pero Fabio siempre se movió en los extremos. En el Madrid, aún con su historial, jugó cuatro finales: en la 2014-15, la Supercopa de Cardiff; en la 2013-14, la final de Lisboa y la de Copa ante el Barça; y en la 2012-13, la de Copa ante el Atlético. Y en el Sporting disputó el año pasado 44 partidos. Pero se ha marcado un José Mota nuevamente con permiso del Real Madrid: “Si hay que ir se va, pero ir para nada es tontería”.

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